Por Javi Díaz
Gerente de Desarrollo de Cannalytics Bioscience Labs
El cannabis medicinal no es otra cosa que un resultado de un proceso químico. Se cultiva el cannabis para que tenga una determinada composición química, en este caso un perfil específico de cannabinoides y de terpenos. El cultivo se cosecha, se muele y se extrae con un solvente para hacer un aceite. Este aceite se puede destilar para hacer un derivado más puro de cannabis. La química y las operaciones químicas están presentes en todo este proceso.
Con la FDA finalmente se está registrando que el cannabinoide (cannabidiol o CBD) tiene un uso médico legítimo, los mayores escépticos ahora tienen que admitir que el cannabis medicinal es real.
Esto significa que la industria del cannabis no es solo una industria de procesamiento químico, sino que también pertenecemos a la industria de fabricar medicamentos; es decir, pertenecemos a la industria farmacéutica.
Dado que el cannabis es una medicina, debería siempre ser tratado como tal. En todas las etapas durante el procesamiento de medicamentos se realizan mediciones para garantizar la calidad del proceso y producto final.
El producto final se prueba en un laboratorio antes de salir por la puerta para asegurar que cumpla con las especificaciones y regulaciones según indica el Reglamento 9038, para así garantizar un medicamento seguro, eficaz y etiquetado correctamente para el uso previsto.
Tenemos la obligación de asegurarnos de que los medicamentos de cannabis sean seguros y efectivos, lo que solo puede hacerse mediante control de calidad y pruebas de laboratorio. En vías de aumentar la legalidad del cannabis, la industria debe hacer todo lo que esté a su alcance para proteger la salud y la seguridad de nuestros pacientes.
El control de calidad en el proceso y las pruebas de laboratorio no solo ayudan a garantizar la salud y seguridad, sino que también ayudan a legitimar el cannabis medicinal a nivel farmacéutico. Finalmente, tiene sentido económico.
La industria farmacéutica está obligada a realizar pruebas por la FDA, pero realiza muchas más pruebas de las requeridas porque ayuda a aumentar su rentabilidad. La química analítica es una herramienta de gran valor, ya que minimiza el costo a largo plazo y mitiga el riesgo.
En conclusión, los conceptos básicos de la química analítica en el campo del cannabis medicinal ayudarán a brindar a los químicos analíticos la oportunidad de refrescar y renovar sus conocimientos de la misma forma que ayudará a mantener la industria del cannabis medicinal como una seria y de alto nivel tanto científico como farmacéutico.