El efecto se concentra en asegurados con planes de salud de pequeños empleadores, según investigación publicada en Health Economics
Un nuevo estudio publicado en la revista Health Economics confirma que la legalización del cannabis recreativo en Estados Unidos está generando impactos medibles en el gasto en salud, particularmente en los seguros médicos contratados por pequeños empleadores.
Según los investigadores Amanda C. Cook, E. Tice Sirmans y Rhet A. Smith, el uso legal de cannabis como sustituto de algunos tratamientos médicos ha reducido en aproximadamente 6 % los reclamos por medicamentos recetados en este segmento del mercado.
El análisis se basó en datos reportados entre 2010 y 2019 por aseguradoras de salud en los mercados de seguros comerciales, específicamente a través del suplemento de atención médica de la Asociación Nacional de Comisionados de Seguros (NAIC, por sus siglas en inglés). Al aplicar un modelo de diferencias en diferencias, los autores identificaron una reducción anual por persona de entre 34 y 42 dólares en reclamos de recetas médicas en planes de seguro de grupos pequeños, tras la aprobación de leyes que permiten el uso recreativo de cannabis.
“Observamos que la legalización recreativa está asociada a caídas estadísticamente significativas en el uso de medicamentos recetados, pero solo en mercados de seguros de pequeños grupos”, explicó Rhet A. Smith, investigador de la Universidad de Texas en El Paso y autor correspondiente del estudio. Smith sugiere que esta diferencia puede deberse a las características propias de los asegurados en estos mercados, que suelen estar compuestos por trabajadores de empresas más pequeñas con menos restricciones relacionadas al consumo de cannabis.
En contraste, el estudio no halló evidencia sólida de reducciones similares en los mercados de seguros de grandes grupos —típicamente contratados por compañías con 50 empleados o más— ni como resultado de leyes de cannabis de uso exclusivamente médico.
Organizaciones como NORML, que promueven la reforma de políticas sobre cannabis, han destacado los hallazgos. En una declaración reciente, su subdirector, Paul Armentano, señaló que “el cannabis ha demostrado ser eficaz para tratar múltiples condiciones, incluyendo el dolor crónico, con un perfil de seguridad comparable o superior al de muchos medicamentos recetados”. Añadió que la expansión del acceso legal podría llevar a una menor dependencia de tratamientos convencionales.
La investigación fue financiada parcialmente por el Centro de Investigación Familiar y Demográfica de la Universidad Estatal de Bowling Green, con apoyo del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver.
