Un estudio de la Universidad de Colorado revela que el cannabidiol de espectro completo mejora síntomas del trastorno por consumo de alcohol sin provocar efectos adversos graves
El uso diario de cannabidiol (CBD) derivado del cáñamo, especialmente en su forma de espectro completo con trazas de tetrahidrocannabinol (THC), puede reducir significativamente la ansiedad por beber en personas con alcoholismo. Así lo demuestra un ensayo clínico preliminar publicado en Frontiers in Psychiatry, liderado por investigadores del campus médico Anschutz de la Universidad de Colorado.
El estudio evaluó durante ocho semanas a 44 adultos diagnosticados con trastorno por consumo de alcohol (AUD, por sus siglas en inglés). Los participantes recibieron cápsulas diarias de 15 mg de CBD en una de tres formulaciones: CBD de espectro completo (fsCBD, con menos de 0,3 % de THC), CBD sin THC (bsCBD) o un placebo. Fueron monitoreados clínicamente en las semanas 4, 8 y 16 para medir su tolerancia, efectos secundarios y evolución de síntomas relacionados con el consumo de alcohol.
Los resultados mostraron que tanto el fsCBD como el bsCBD fueron bien tolerados, sin efectos adversos graves ni alteraciones en las enzimas hepáticas, el sueño o la fatiga. Sin embargo, solo el grupo que recibió fsCBD mostró una reducción significativa en la ansiedad por el alcohol, mejor puntuación en la escala de control de impulsos y disminución de síntomas relacionados con el alcoholismo, en comparación con el placebo.
No se registraron diferencias significativas entre los grupos en la cantidad de bebidas consumidas por día, lo que sugiere que los efectos del fsCBD se concentran en la reducción del deseo y no en la ingesta inmediata.
“Los resultados sugieren buena tolerabilidad, bajo potencial de efectos adversos y posible eficacia clínica, lo cual justifica realizar investigaciones más amplias”, concluyeron los autores. También señalaron la necesidad de estudios aleatorizados de mayor escala que examinen diferentes dosis de CBD y su interacción con el THC, así como su aplicación en poblaciones con distintos niveles de gravedad del AUD.
Estos hallazgos se suman a un creciente cuerpo de evidencia que explora el potencial del CBD en el tratamiento de adicciones. Estudios previos han demostrado que el cannabidiol puede disminuir los antojos asociados al consumo de opioides, metanfetamina y tabaco. En 2024, otro ensayo clínico reportó que 800 mg de CBD sintético redujeron significativamente el deseo de consumir alcohol.
Dado que productos con CBD están disponibles sin receta en gran parte de Estados Unidos, los investigadores subrayan la urgencia de generar evidencia robusta sobre su eficacia y seguridad, especialmente para su uso como alternativa terapéutica frente al alcoholismo, una condición que sigue afectando a millones de personas y para la cual las opciones de tratamiento siguen siendo limitadas.