El nuevo marco legal permite tratar el dolor crónico, enfermedades inflamatorias y condiciones terminales, al tiempo que mejora la distribución y diversifica las formas de consumo
AUSTIN, TEXAS — Con la entrada en vigor de la Ley HB 46 este 1 de septiembre, Texas dio un paso firme hacia la expansión y modernización de su programa de cannabis medicinal. La reforma legal amplía el listado de condiciones médicas que califican para tratamiento, elimina restricciones sobre la concentración de THC, autoriza nuevos métodos de administración y permite la apertura de más dispensarios en todo el estado.
Entre las condiciones añadidas al Programa de Uso Compasivo se incluyen el dolor crónico —sin necesidad de haber sido tratado previamente con opioides—, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la enfermedad de Crohn, las lesiones cerebrales traumáticas (TBI) y cualquier condición terminal, incluidos los pacientes en cuidados paliativos.
“El impacto de esta ley no es menor. Muchos pacientes llevaban años esperando un cambio que les permitiera acceder legalmente a un tratamiento que puede mejorar su calidad de vida”, señaló el Dr. Louis Lux, director médico de medicina paliativa en Texas Oncology. “Ahora podrán hacerlo con respaldo médico y dentro de un marco regulado”.
Fin al límite del 1 % de THC
Uno de los cambios más relevantes es la eliminación del antiguo límite del 1 % de THC en los productos medicinales. A partir de ahora, las fórmulas podrán contener hasta 10 miligramos por dosis y un máximo de 1,000 miligramos por envase, una modificación que —según especialistas— mejora la eficacia del tratamiento y reduce la necesidad de añadir ingredientes inactivos para cumplir con normas previas.
La ley también autoriza nuevas vías de administración, entre ellas inhaladores, vaporizadores, parches, supositorios y cremas, permitiendo a los médicos adaptar mejor los tratamientos a las necesidades específicas de cada paciente.
Más dispensarios, mayor cobertura geográfica
Hasta ahora, solo tres organizaciones estaban autorizadas a dispensar cannabis medicinal en Texas. La nueva ley aumenta ese número a 15 y permite que estos proveedores operen locales satélites donde se podrá almacenar medicina de forma continua, lo que facilitará el acceso en zonas rurales y reducirá costos de distribución.
“Estamos abriendo más puntos de atención y ampliando nuestro alcance para responder a una demanda que claramente existe”, indicó Nico Richardson, director ejecutivo de Texas Original, uno de los principales proveedores del estado. “Con estas reformas, podremos llegar a más pacientes y ofrecerles opciones terapéuticas de calidad”.
Prescripciones más prácticas y mayor privacidad
Otro aspecto destacado de la HB 46 es la simplificación del proceso de prescripción. A partir de ahora, las recetas tendrán validez por un año y podrán renovarse hasta en cuatro ocasiones, cada una por un período de 90 días. Además, se refuerzan las medidas de confidencialidad para los pacientes inscritos en el Registro de Uso Compasivo de Texas (CURT).
El acceso al programa puede realizarse tanto de manera presencial como a través de plataformas autorizadas de telemedicina. Las autoridades estatales tienen hasta el 1 de octubre para emitir regulaciones adicionales relacionadas con los nuevos métodos de administración.
En contexto: el futuro del THC en Texas
La ampliación del programa de cannabis medicinal ocurre en un momento en que legisladores estatales impulsan medidas para restringir o prohibir los productos con THC derivados del cáñamo. De concretarse dichas restricciones, el programa médico se convertiría en la única vía legal para acceder al compuesto en el estado.
Mientras tanto, la implementación de la Ley HB 46 representa un avance significativo para miles de texanos que ahora podrán tratar sus condiciones médicas de forma legal, segura y más accesible.
