Distribuidores temen que propuesta federal elimine productos legales con THC natural y debilite controles estatales
WASHINGTON D.C. — En una señal del creciente cruce entre el mundo del alcohol y el mercado emergente del cáñamo, la influyente organización Wine & Spirits Wholesalers of America (WSWA) pidió al Congreso eliminar una disposición del proyecto de ley agrícola que, según advierten, pondría en peligro los mercados estatales regulados de productos con THC derivado naturalmente del cáñamo.
El grupo, que representa a los principales distribuidores de bebidas alcohólicas del país, expresó su respaldo a los esfuerzos para sacar del mercado cannabinoides sintéticos, pero advirtió que el lenguaje actual de la Sección 759 del proyecto de asignaciones para Agricultura–FDA del año fiscal 2026 va demasiado lejos.
“WSWA apoya la eliminación de cannabinoides sintéticos que representan un riesgo para la salud pública”, dijo Francis Creighton, presidente y director ejecutivo de la organización. “Pero prohibir todos los cannabinoides, incluyendo los regulados por los estados y permitidos por el Farm Bill, es un error que solo beneficiará a los actores ilegales”.
La preocupación gira en torno al inciso (1), (C), (ii), (III) de la Sección 759, que excluiría del mercado cualquier producto con niveles cuantificables de THC o cannabinoides con efectos similares, a discreción del Secretario de Agricultura en consulta con el Secretario de Salud. WSWA sostiene que esta redacción ambigua podría socavar las leyes estatales y dejar sin base legal a un creciente número de negocios responsables.
La intervención del poderoso lobby del alcohol marca un punto de inflexión en el debate. Compañías como Best Brands of Tennessee y Show Me Beverages de Missouri, que operan tanto en alcohol como en productos de cáñamo, ya han invertido en regulaciones, controles y estructuras legales.
“Este tipo de legislación amenaza con borrar de un plumazo empleos, inversión y marcos regulatorios estatales”, denunció Ryan Moses, CEO de Best Brands. “Deja el mercado en manos de actores clandestinos, mientras nosotros trabajamos con reglas claras”.
WSWA remarcó que más de 30 estados están legislando activamente sobre el tema ante la ausencia de una política federal clara. Tennessee, por ejemplo, acaba de adoptar una de las leyes más estrictas del país, incluyendo pruebas de laboratorio, límites de edad, impuestos y licencias.
“Los estados han avanzado donde el Congreso ha sido lento”, advirtió Creighton. “Proyectos como este no solo amenazan ese progreso, sino que arriesgan la salud pública y la seguridad al eliminar del mercado a quienes sí están cumpliendo”.
La organización cerró su llamado exhortando a los legisladores a retirar el lenguaje problemático y permitir que los estados sigan liderando con marcos efectivos y fiscalizables.