Bogotá (EFE) – El debate y votación definitiva en el Senado colombiano sobre la despenalización del cannabis recreativo de uso adulto, que estaba convocado para ayer jueves, fue aplazado para la próxima semana en medio de un airado enfrentamiento entre partidarios y opositores de la iniciativa.
Esta propuesta histórica para el país ha logrado sumar los apoyos de partidos políticos de diversa ideología, aunque también existen voces, especialmente en la bancada opositora, que abogan por mantener la prohibición.
La sesión plenaria comenzó entre pancartas tanto a favor como en contra del proyecto de ley para cuya aprobación son necesarios 54 votos en el Senado.
Los opositores trataron de entrada de posponer el debate definitivo, que debe celebrarse antes del próximo 20 de junio, cuando acaba el actual periodo legislativo, mediante una proposición de aplazamiento presentada por la senadora Paloma Valencia, del partido uribista Centro Democrático.
«Los mercados legales seguirán al lado de los ilegales, pero será imposible perseguir la venta ilegal», argumentó la senadora antes de que su propuesta fuera rechazada en votación: 35 votos en favor del aplazamiento frente a 48 que optaron por continuar con el debate.
La tensión fue aumentando hasta impregnar una sesión en la que también se valoró el archivamiento de la ley, a propuesta de la propia Valencia y de Karina Espinosa, del Partido Liberal, Jota Pe Hernández, de Alianza Verde y del conservador Mauricio Giraldo.
Tras las intervenciones en favor de archivar la iniciativa, llegó el turno para María José Pizarro, senadora del Pacto Histórico, quien expuso los alegatos en favor de la regulación del cannabis.
Su intervención estuvo marcada por golpes en los escritorios de la bancada opositora, acompañados de pancartas con la frase «La mata sí mata» o de rechazo a la «Legalización del negocio de la marihuana», exhibido por Hernández.
El presidente del Senado, Alexander López, del Pacto Histórico, tuvo que llamar al orden varias veces para permitir la exposición de Pizarro, cuyos argumentos versaron sobre la necesidad de dar paso a un consumo consciente y responsable, frente a la venta ilícita de productos sin trazabilidad que suponen mayor riesgo para la salud de los consumidores.
Tras un rifirrafe entre los senadores Hernández e Inti Asprilla, también de la Alianza Verde, López levantó la sesión y la votación definitiva quedó aplazada para el lunes o martes de la próxima semana.
