Tras el anuncio de Joe Biden sobre su diagnóstico, expertos responden las dudas más frecuentes sobre esta enfermedad que afecta a millones de hombres en el mundo
LOS ÁNGELES — El reciente anuncio del expresidente Joe Biden sobre su diagnóstico de cáncer de próstata en etapa avanzada ha reavivado la conversación pública sobre una de las enfermedades más comunes entre los hombres. Aunque su caso no es nuevo, sigue generando preguntas fundamentales: ¿qué significa tener cáncer de próstata?, ¿cómo se detecta?, ¿cuáles son las opciones de tratamiento y qué se puede esperar del pronóstico?
Para responder estas dudas, el Dr. Robert Figlin, director interino de Cedars-Sinai Cancer y profesor de Medicina y Ciencias Biomédicas, compartió con el Newsroom de Cedars-Sinai información clave que todo hombre debería conocer.
¿Qué implica un cáncer de próstata en etapa 4?
El cáncer de próstata en etapa 4 se ha diseminado más allá de la glándula prostática, generalmente hacia los huesos, aunque también puede alcanzar órganos como los pulmones, el hígado o los ganglios linfáticos. En este punto, se trata de una enfermedad avanzada que requiere tratamiento sistémico y enfoque especializado.
¿Cómo se trata actualmente el cáncer de próstata?
El tratamiento estándar consiste en bloquear los andrógenos —como la testosterona— que estimulan el crecimiento de las células cancerosas. “La supresión hormonal es la primera línea terapéutica en la mayoría de los casos”, explicó Figlin. En los últimos años, se ha incorporado la quimioterapia a ciertos casos, lo que ha demostrado mejorar tanto la supervivencia como el control de la enfermedad.
¿Qué pronóstico tiene un paciente en etapa avanzada?
Aunque el cáncer de próstata metastásico no se considera curable, los tratamientos actuales permiten un control efectivo de la enfermedad. “Lo que buscamos es extender la supervivencia libre de progresión, es decir, retrasar el avance del cáncer y preservar la calidad de vida del paciente”, afirmó el especialista.
¿Cómo se puede detectar a tiempo?
Las pruebas de detección incluyen el examen rectal digital y la medición del PSA (antígeno prostático específico) en sangre. Estos métodos ayudan a identificar la enfermedad en etapas tempranas, cuando es más tratable. Sin embargo, Figlin subraya que la decisión de someterse a estas pruebas debe ser individualizada, especialmente en hombres mayores de 70 años, donde el beneficio no siempre está claro.
Una llamada a la prevención y al diálogo médico
El caso de Biden ha servido como recordatorio de que el cáncer de próstata puede afectar a cualquier hombre, sin importar su posición o edad. Pero también refuerza la importancia de la detección oportuna, el acceso a opciones terapéuticas avanzadas y una conversación abierta entre médicos y pacientes. “Cada decisión debe ser personalizada”, concluye Figlin, “porque no hay un enfoque único que funcione para todos”.