La suspensión de licencias suma presión a un sector afectado por la pérdida de médicos, el estancamiento en pacientes y la saturación del mercado
SAN JUAN, Puerto Rico – La promesa del cannabis medicinal como motor de bienestar y desarrollo económico en Puerto Rico enfrenta retos cada vez mayores. El pasado 27 de diciembre de 2024, el Gobierno anunció la suspensión total de nuevas licencias en la industria del cannabis medicinal, afectando a dispensarios, cultivos, manufacturas, transportes y laboratorios.
La medida, fundamentada en el Artículo 42 del Reglamento 9038, estará vigente hasta el 30 de junio de 2025, o hasta que se completen las evaluaciones necesarias para redirigir el rumbo del sector. Sin embargo, la industria ya venía mostrando signos de desgaste: una caída del 25 % en médicos autorizados durante 2024, un crecimiento mínimo en pacientes inscritos y un mercado saturado que ha obligado a muchos pequeños comerciantes a vender sus operaciones a grandes cadenas.
Un estudio clave en espera de acción
La suspensión se justificó como una medida para dar tiempo al análisis del estudio de mercado, realizado por la firma Vision 2 Action (V2A) para la Junta Reglamentadora del Cannabis Medicinal (JRCM). Sin embargo, según fuentes de Revista Crónicas, el estudio fue entregado hace meses, pero aún no se ha presentado públicamente, y por lo que dice el anuncio, la Junta tampoco lo ha discutido.
La entrada de la nueva administración liderada por la gobernadora Jenniffer González añade más incertidumbre, ya que será necesario esperar al nombramiento de los nuevos integrantes de la Junta para definir el futuro de las políticas regulatorias en torno al cannabis medicinal.
El anuncio de diciembre marca un cambio radical respecto a una decisión anterior del 1 de julio de 2024, cuando se permitió la apertura de dispensarios en 17 municipios que carecían de estos establecimientos. Municipios como Arroyo, Camuy, Culebra, Florida, Jayuya y Vieques, entre otros, se beneficiaron de estas excepciones. Ahora, la suspensión es total, cerrando cualquier posibilidad de nuevas licencias en todo Puerto Rico.
Una industria que se tambalea
A lo largo de 2024, la industria experimentó una consolidación marcada por la adquisición de numerosos dispensarios independientes por parte de grandes cadenas. Este proceso ha reducido las oportunidades para pequeños comerciantes, en un mercado que ya enfrenta tensiones económicas debido a la saturación de dispensarios en relación con el número de pacientes inscritos y un desplome en el precio de los productos, particularmente las flores.
En diciembre de 2024, el programa contaba con 115,506 pacientes registrados, apenas un leve aumento del 0.6 %respecto a los 114,818 inscritos en enero. El perfil demográfico de los pacientes incluye mayoritariamente a hombres (60.37 %) y personas entre los 21 y 40 años (51.74 %). Las condiciones más comunes tratadas con cannabis medicinal son insomnio (60.20 %), desórdenes de ansiedad (56.71 %) y dolor crónico (39.34 %).
Por otro lado, el número de médicos autorizados disminuyó de manera preocupante: de 176 en enero de 2024 a 131 en diciembre, una caída del 25.57%. La mayoría de los médicos autorizados son generalistas (74.05%), seguidos por internistas y médicos de familia.
El futuro de los pequeños comerciantes y pacientes
Para los pacientes, la reducción de médicos significa mayores dificultades para acceder a consultas y certificaciones. Para los pequeños comerciantes, el mercado saturado y los altos costos operativos derivados de regulaciones estrictas han convertido el cannabis medicinal en un negocio cada vez más insostenible.
Con el estudio de mercado en espera de publicación y un mercado necesitado de ajustes urgentes, la industria del cannabis medicinal en Puerto Rico enfrenta un momento crucial. ¿Será esta la oportunidad para redirigir el sector hacia un modelo más sostenible y accesible, o marcará el inicio de un declive más profundo?
Los ojos están puestos en el nuevo gobierno y en las decisiones que determinarán el futuro de una industria que alguna vez prometió tanto.