La representante Jessica González propone una ley integral que desafía los intentos republicanos de restringir el acceso al THC.
AUSTIN, Texas – Un proyecto de ley histórico, introducido por la representante estatal demócrata Jessica González, plantea la legalización del cannabis para uso adulto en Texas. La propuesta incluye la creación de un sistema de licencias para productores, transportistas, dispensarios y laboratorios de prueba, además de un impuesto del 10% sobre las ventas, que generaría ingresos destinados a la regulación, control de calidad y apoyo a los gobiernos locales encargados de supervisar estas operaciones.
Detalles principales del proyecto de ley
- Posesión personal: Permitirá a los adultos mayores de 21 años poseer hasta 2.5 onzas de cannabis fuera de casa y hasta 10 onzas en sus residencias, siempre y cuando se almacenen en áreas seguras con cerraduras. Este límite supera el de otros estados que han adoptado reformas similares.
- Licencias: Se establecerán categorías específicas de licencias para la producción, transporte, venta y pruebas de productos derivados del cannabis, asegurando un control integral del mercado.
- Impuestos: Un impuesto especial del 10% aplicará a las ventas de cannabis, con los fondos distribuidos para regular el mercado, monitorear la calidad y apoyar la educación pública.
Contexto político y desafíos
El proyecto de González llega en un momento tenso, luego de que el vicegobernador republicano Dan Patrick anunciara su intención de prohibir todos los productos con THC, incluidos los derivados del cáñamo como delta-8 y delta-10, en la próxima sesión legislativa. Por su parte, el fiscal general Ken Paxton ha presentado demandas contra varias ciudades que han despenalizado la posesión de pequeñas cantidades de cannabis, argumentando que estas medidas locales violan la ley estatal.
Panorama actual en Texas
- Uso médico: El cannabis medicinal es legal, pero limitado a un número reducido de condiciones médicas y productos con bajo THC.
- Despenalización local: Ciudades como Austin, Dallas y Denton han despenalizado la posesión de pequeñas cantidades mediante iniciativas de votación. Sin embargo, estas medidas están bajo ataque legal por parte del estado.
Impacto y expectativas
El debate sobre la legalización en Texas no solo refleja la creciente aceptación del cannabis en el país, sino también la profunda división política sobre el tema. Mientras los defensores argumentan que la medida promoverá la justicia social y generará ingresos significativos, los críticos, liderados por Patrick, sostienen que podría aumentar los riesgos de salud pública.
La legislatura estatal se reunirá el próximo mes, y esta propuesta promete ser uno de los temas más candentes en la agenda. ¿Será Texas el próximo gran estado en unirse al movimiento de legalización, o prevalecerán los esfuerzos para mantener y endurecer las restricciones?