Un nuevo Capitán América, viejos conflictos y un MCU en plena crisis de identidad
El Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) sigue adelante con su nueva fase y, esta vez, lo hace con Captain America: Brave New World, una película que carga con una responsabilidad enorme: redefinir lo que significa ser el Capitán América en un mundo sin Steve Rogers.
Desde la primera imagen filtrada hasta la confirmación de un elenco repleto de talento, las expectativas han crecido, pero también las dudas. ¿Podrá Anthony Mackie consolidarse en el rol? ¿Marvel Studios logrará recuperar la confianza de su audiencia tras una serie de estrenos irregulares?
Repasemos quiénes son los protagonistas y qué nos dice su presencia sobre el futuro del MCU.
Sam Wilson, un Capitán América diferente
Anthony Mackie retoma el escudo, pero lo hace con una diferencia clave: Sam Wilson no tiene el suero del supersoldado. Esto lo coloca en una posición única dentro del MCU, pues su lucha no es solo física, sino también ideológica.
En The Falcon and the Winter Soldier (2021), la serie de Disney+ que preparó el terreno para esta película, vimos a Sam debatirse entre aceptar o no el legado de Steve Rogers. Ahora, con su lugar establecido, el gran desafío es otro: demostrarle al mundo (y al público) que el Capitán América sigue siendo relevante.
El problema es que Marvel Studios no está en su mejor momento. Tras el desgaste de la saga del Infinito, los últimos proyectos han recibido críticas mixtas. Para Brave New World, el desafío será mantener la esencia del personaje sin caer en el típico espectáculo visual vacío que ha caracterizado algunas de las últimas entregas.
Harrison Ford y el regreso del General Ross
Uno de los mayores atractivos de la película es la incorporación de Harrison Ford en el papel de Thaddeus “Thunderbolt” Ross, un personaje clave en la historia del MCU. Su llegada, sin embargo, está marcada por la ausencia de William Hurt, el actor original del personaje, fallecido en 2022.
Ross, ahora presidente de Estados Unidos, promete ser una figura central en la trama, aunque la verdadera incógnita es si la película aprovechará el conflicto político que puede surgir de su relación con Sam Wilson. En los cómics, Ross siempre ha representado el ala más militarista y autoritaria del gobierno, por lo que su interacción con un Capitán América que desafía el status quo puede ser uno de los puntos más interesantes de la historia.
¿Habrá un Ross transformado en Red Hulk? Aunque los rumores han sido constantes, Marvel ha mantenido el misterio.
Giancarlo Esposito y Tim Blake Nelson, ¿los villanos que el MCU necesita?
Si hay algo en lo que Marvel ha fallado recientemente, es en la construcción de villanos memorables. Con la excepción de algunos nombres como Thanos o Loki, muchos antagonistas del MCU han sido olvidables.
Aquí entran dos actores que podrían cambiar esa tendencia:
- Giancarlo Esposito como Sidewinder. Esposito ha demostrado en Breaking Bad y The Mandalorian que es un maestro en interpretar villanos calculadores e intimidantes. Sidewinder, un mercenario vinculado a la organización SERPENT, podría ser el tipo de antagonista que le hace falta al MCU.
- Tim Blake Nelson regresa como The Leader. Su personaje, Samuel Sterns, fue presentado en The Incredible Hulk (2008), pero quedó en el limbo por más de una década. Ahora, finalmente, Marvel recupera a uno de los villanos más inteligentes de su universo. ¿Será él la gran mente detrás del conflicto de la película?
Si Brave New World sabe aprovecharlos, podríamos estar ante dos de los villanos más interesantes del MCU en años.
¿Otro capítulo genérico o una película con identidad propia?
El gran dilema de Captain America: Brave New World es el mismo que enfrentan muchas películas recientes de Marvel: ¿será una historia con verdadero peso narrativo o simplemente otro episodio en la maquinaria interminable del MCU?
El potencial está ahí. La película tiene en sus manos la oportunidad de explorar temas políticos, redefinir al Capitán América y ofrecer villanos con verdadera profundidad. Pero también existe el riesgo de que se convierta en otra producción genérica, repleta de CGI y peleas espectaculares sin una base emocional sólida.
El 13 de febrero, el público tendrá la respuesta. Hasta entonces, la expectativa sigue en el aire.