Es necesario explorar la interacción del cannabis con nuestro sistema endocannabinoide y el hipotálamo, una estructura cerebral clave en la regulación de las conductas sexuales y sociales
Por Dr. Nelson D. Cruz Bermúdez
Neurocientífico
Más allá de su potencial terapéutico, el uso de cannabis medicinal ha propiciado un creciente interés a nivel psicosocial por sus efectos a corto y largo plazo en el cerebro y la conducta. Un área que ha despertado curiosidad es cómo el cannabis medicinal afecta la sexualidad y nuestra motivación. Resulta necesario explorar la interacción del cannabis con el sistema endocannabinoide y el hipotálamo, una estructura cerebral clave en la regulación de las conductas sexuales y sociales.
El hipotálamo es una región cerebral relevante en la regulación de la motivación y el deseo sexual porque controla la producción de hormonas sexuales, como la testosterona y el estrógeno. Interesantemente, el sistema endocannabinoide participa en diversos procesos fisiológicos del hipotálamo, incluyendo la regulación del apetito, el dolor, el estado de ánimo y la motivación. Normalmente, la activación de los receptores CB1 por endocannabinoides en el hipotálamo produce alteraciones en neurotransmisores y hormonas relacionadas con la reproducción sexual, lo que modifica la libido, el deseo sexual y el placer.
El consumo de cannabis medicinal añade fitocannabinoides al sistema nervioso, como el THC (tetrahidrocannabinol), que imitan la acción de los endocannabinoides, generando efectos similares o incluso más intensos. Se sabe que el cannabis también modula el sistema neural de recompensa, particularmente el núcleo accumbens, que controla la sensación de placer. La hiperactivación del hipotálamo y estos circuitos neuronales incrementa la excitación y la motivación sexual, además de potenciar las sensaciones placenteras. Esto coincide con estudios en los que consumidores ocasionales de cannabis reportan un aumento en la sensibilidad sexual y el disfrute durante las relaciones íntimas.
Otro aspecto importante es que el cannabis influye de manera significativa en las conductas sociales, modulando la forma en que las personas interactúan en entornos sociales. Dependiendo de la cantidad, la frecuencia y la sensibilidad individual, el alivio de la ansiedad inducido por el cannabis medicinal ayuda a algunas personas a sentirse más cómodas y relajadas en situaciones sociales que podrían resultar estresantes o abrumadoras.
La capacidad del cannabis medicinal para ayudar a controlar la ansiedad puede relacionarse con un aumento en los niveles de dopamina, actividad que genera una sensación de recompensa y bienestar subjetivo en contextos sociales. Investigaciones señalan que los consumidores de cannabis tienden a sentirse menos inhibidos y más dispuestos a participar en conversaciones o actividades grupales con un consumo moderado. En teoría, el cannabis medicinal podría desempeñar un papel clave en la mejora de dinámicas sociales relacionadas con la salud, las emociones, la motivación y también la sexualidad.
Tanto los efectos del cannabis en el sistema de recompensa y el hipotálamo como su influencia en la interacción social destacan su capacidad para modificar aspectos fundamentales de la conducta humana. Por un lado, la activación del sistema endocannabinoide mediante el consumo de THC puede intensificar la excitación sexual y aumentar las sensaciones placenteras, reforzando la motivación y el disfrute en contextos íntimos.
Por otro lado, el potencial del cannabis medicinal para reducir la ansiedad social en dosis moderadas facilita una mayor apertura y relajación en entornos sociales, promoviendo interacciones más fluidas. Estos efectos duales del cannabis, tanto en lo sexual como en lo social, sugieren que la sustancia puede actuar como un modulador conductual que varía según el contexto y la persona, subrayando la necesidad de un uso informado y consciente.
Es importante puntualizar que estas observaciones dependen de variables biológicas y psicológicas, y que el uso prolongado o en dosis altas podría causar efectos contrarios. Por esta razón, se recomienda consultar con un médico experto en cannabis medicinal.
Finalmente, aunque el cannabis medicinal ofrece beneficios para reducir el dolor, disminuir la ansiedad y, potencialmente, aumentar el deseo y la apertura sexual, su uso debe ser informado. La interacción entre el cannabis medicinal, el sistema endocannabinoide y las conductas sexuales es compleja y requiere más investigación científica. Es un delicado equilibrio entre la biología y la mente, donde aún quedan secretos que la ciencia está por descifrar.