San Juan, Puerto Rico – Durante el mes de la concienciación de la esclerosis múltiple (MS), la Clínica Puerto Rico Multiple Sclerosis Center anunció la inauguración de sus nuevas facilidades ubicadas en HIMA Plaza en Caguas. Esta apertura marca un hito significativo en su misión de ofrecer atención especializada y compasiva a quienes viven con esclerosis múltiple y condiciones relacionadas.
Bajo la dirección de los doctores, Dr. José Ávila Ornelas y la Dra. Patricia de Jesús, el Puerto Rico Multiple Sclerosis Center es el único centro en Puerto Rico que proporciona un enfoque integral y multidisciplinario para el tratamiento de la esclerosis múltiple, así como un centro de infusión para abordar las necesidades específicas de nuestros pacientes.
“Nos enorgullece ser el único centro en Puerto Rico y el Caribe que cuenta con dos neurólogos subespecialistas en Esclerosis Múltiple y otras condiciones desmielinizantes. Esta distinción refleja nuestro compromiso inquebrantable con la excelencia médica y el bienestar de nuestros pacientes”, expresó el Dr. Ávila Ornelas en comunicado de prensa.
El Centro tiene un enfoque innovador de ‘centro sin paredes’, colaborando estrechamente con otros especialistas para garantizar a sus pacientes un manejo óptimo de su condición. “Creemos en la importancia de la atención integral y personalizada, y nuestra nueva ubicación y facilidades nos permitirá seguir ofreciendo servicios de vanguardia para mejorar la calidad de vida de quienes confían en nosotros”, manifestó por su parte, la Dra. Patricia De Jesús.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que afecta a millones de personas en todo el mundo. En los Estados Unidos, se estima que alrededor de 1 millón de personas viven con EM, siendo más común en mujeres que en hombres. En Puerto Rico, aunque las cifras específicas pueden variar, se estima que miles de personas padecen la enfermedad. La EM se caracteriza por la destrucción de la mielina, la capa protectora que rodea las fibras nerviosas, lo que conduce a la interrupción de la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. A pesar de que la causa exacta sigue siendo desconocida, la investigación y la concienciación sobre la EM son fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen y encontrar tratamientos más efectivos.