La relación entre el cannabis y el placer sexual va más allá del mito; expertos recomiendan un uso consciente y personalizado para obtener los mejores resultados
¿Eres paciente de cannabis medicinal y has notado que, al medicarte, tu libido se activa más? Tal vez también hayas experimentado mayor placer sexual u orgasmos más intensos después de usar cannabis medicinal. Si has asociado estas sensaciones al uso de cannabis, estás en lo correcto: no te lo estás imaginando ni estás “en un viaje” causado por la medicación.
Estudios científicos han avalado el aumento significativo en la excitación sexual, la satisfacción y la relajación que experimentan las personas que consumen cannabis medicinal previo al acto sexual. Estos efectos se atribuyen a la reducción de la ansiedad, el aumento del flujo sanguíneo y la intensificación de la sensibilidad sensorial.
Las investigaciones demuestran que tanto hombres como mujeres que consumen cannabis antes de la intimidad manifiestan experiencias sexuales más intensas, con orgasmos más potentes y mayor relajación. En Revista Crónicas, conversamos con la sexóloga y presidenta de Papaya Tropical, Vanessa Vila, para entender mejor la conexión entre el cannabis medicinal y la excitación sexual.
Vila explicó que el cannabis afecta a las personas de dos formas principales: a nivel intersensorial (combinación de varios sentidos) y psicoactivo.
El componente intersensorial del cannabis exacerba los sentidos, intensificando las sensaciones corporales. Las caricias en zonas erógenas se sienten más profundas y placenteras bajo sus efectos.
“Las cepas índica tienden a potenciar las sensaciones en el cuerpo y la relajación, lo que hace que los estímulos táctiles sean más pronunciados”, explicó Vila.
“Por ende, una estimulación en los senos, el cuello, las orejas, la espalda, el abdomen, los genitales o los pies se siente exagerada bajo los efectos del cannabis”, agregó.
El componente psicoactivo, por otro lado, actúa sobre la disposición mental para el sexo. En algunos casos, el cannabis estimula la creatividad erótica, permitiendo acceder a fantasías sexuales, mientras que en otros reduce la ansiedad y el estrés.
“La parte psicoactiva favorece la disposición mental para el sexo, estimulando la creatividad y la imaginación erótica. También puede ayudar a eliminar estresores mentales y enfocarnos en el momento presente”, comentó la experta.
Vila destacó que preocupaciones sobre el trabajo, la familia o la imagen corporal pueden interferir con el placer sexual. “Pensamientos como ‘tengo que ir al trabajo’, ‘me falta hacer tantas cosas’ o ‘se me ve el chicho’ distraen del placer”, enfatizó.
Además del placer, el cannabis medicinal puede ser beneficioso para mujeres con condiciones médicas como dispareunia (dolor durante el sexo) y vaginismo (espasmos involuntarios del suelo pélvico). Las cepas con propiedades antiinflamatorias y relajantes pueden ayudar. Vila mencionó que productos como los supositorios “relajan los músculos y reducen el dolor sin anestesiar el área”.
Sin embargo, es esencial recordar que el cannabis no es adecuado para todas las personas. La cepa y dosis deben ajustarse cuidadosamente, ya que un uso inadecuado podría causar efectos no deseados, como dificultad para concentrarse o pérdida de erección en los hombres.
“Si el pene no está erecto, aún se puede disfrutar del sexo. El sexo no se limita al coito ni a la estimulación genital, pero es importante elegir la cepa adecuada si el coito es la intención”, señaló Vila.
A pesar de los estudios sobre los beneficios del cannabis en la sexualidad, no es común recomendarlo abiertamente para este propósito. En Puerto Rico, según Vila, la percepción de la sexualidad sigue siendo un obstáculo. “Aquí la sexualidad se percibe como vulgar, negativa y pecaminosa”, afirmó.
En otros países, la sexualidad es tratada como un aspecto de la salud integral, pero en la isla persisten tabúes que impiden abordar estos temas de manera abierta.
“Mientras la sexualidad siga asociada a definiciones negativas, muchas industrias se abstendrán de promocionar productos para la salud sexual, por temor a malinterpretaciones y burlas”, lamentó Vila.
El cannabis puede ser una herramienta poderosa para intensificar el placer y aliviar ciertas condiciones físicas, pero su uso debe ser consciente y supervisado. Cada persona debe conocer su cuerpo y decidir si el cannabis es adecuado para su bienestar.