Un programa clave para pacientes e industria, sin avances ni discusión en el cambio de administración
Por José E. Maldonado Marrero
El programa de cannabis medicinal en Puerto Rico, que genera ingresos multimillonarios y beneficia a más de 221,157 pacientes registrados, fue prácticamente ignorado en las recientes vistas de transición del Departamento de Salud.
La única mención al respecto por parte del secretario saliente, Carlos Mellado, fue que entre $3 millones y $4 millones anuales, generados específicamente para el Departamento de Salud, se destinaron al Fondo de Enfermedades Catastróficas.
Esta asignación, aunque loable, desvía recursos que deberían dirigirse a fortalecer el programa de cannabis medicinal. Sin actualizaciones sobre avances ni el cumplimiento de metas importantes, el manejo del programa parece ser otra promesa incumplida en la transición gubernamental.
El estudio que nunca llegó
Una de las iniciativas más relevantes del Plan de Trabajo 2024 de la Junta Reglamentadora de Cannabis Medicinal del Departamento de Salud fue encomendar a la firma Vision 2 Action un estudio de mercado sobre oferta y demanda en el sector de cannabis medicinal, con fecha límite para junio de 2024. Este análisis era crucial para entender las dinámicas del mercado, evitar la saturación y diseñar estrategias para fortalecer la industria.
Sin embargo, no se ofreció información sobre los resultados de este estudio – que ya fue entregado hace meses a la Junta Reglamentadora de Cannabis Medicinal, que no lo ha hecho público – durante las vistas. Su ausencia ha contribuido a una crisis en la industria, que enfrenta una saturación del mercado, pérdidas millonarias para inversionistas y el cierre de dispensarios, manufacturas y cultivos. La falta de datos estratégicos ha dejado al sector vulnerable y sin un rumbo claro.
Con la entrada de nuevos jefes de agencias bajo la administración de Jenniffer González, la composición de la Junta Reglamentadora cambiará, lo que podría marcar un punto de inflexión para el futuro del cannabis medicinal en Puerto Rico. No se ha confirmado si Questell permanecerá en su puesto, pero su desempeño actual plantea interrogantes sobre si el nuevo gobierno buscará un liderazgo diferente para revitalizar el programa.
¿Qué esperar de la administración entrante?
La gobernadora electa, Jenniffer González, no abordó directamente el tema del cannabis medicinal durante su campaña, aunque su historial como comisionada residente muestra cierto interés en el desarrollo de la industria del cáñamo y el cannabis regulado. Esto podría indicar una posible intención de fortalecer el programa si se alineara con las prioridades económicas y de salud pública de su gobierno.
El desafío inmediato será determinar si la nueva administración implementará cambios estratégicos para resolver la crisis actual. Esto incluye completar el estudio de mercado pendiente, reestructurar la Junta Reglamentadora y garantizar que los fondos generados por el programa se reinviertan en fortalecer la industria y beneficiar a los pacientes.
Un llamado a priorizar el cannabis medicinal
El programa de cannabis medicinal tiene el potencial de ser una herramienta clave para mejorar la salud pública y fomentar el desarrollo económico en Puerto Rico. Sin embargo, su exclusión casi total de las vistas de transición y la falta de avances significativos muestran una gestión deficiente y un enfoque desarticulado.
El próximo gobierno tiene la oportunidad de cambiar este panorama, implementando una estrategia clara que aproveche el potencial del programa. Si no se actúa con urgencia, tanto los pacientes como la industria seguirán enfrentando las consecuencias de un liderazgo sin visión.