Florida y las Dakotas rechazan el cannabis recreativo, mientras Nebraska y Dallas avanzan en cannabis medicinal y despenalización
En las elecciones de 2024, la legalización del cannabis fue uno de los temas más destacados en las boletas de varios estados de Estados Unidos. Mientras en Florida la Enmienda 3, que proponía el uso recreativo de la marihuana, no alcanzó el 60% de votos necesarios, otros estados como Nebraska lograron avances significativos hacia la regulación del cannabis, reflejando el cambiante panorama legal y social en el país.
Nebraska, un estado históricamente conservador, sorprendió con la aprobación de una medida que permite el uso medicinal del cannabis. Esto representa un cambio importante para los habitantes, especialmente en un estado que había resistido la legalización incluso para usos médicos en el pasado. La nueva medida permitirá a pacientes con ciertas condiciones médicas acceder a tratamientos con cannabis, una victoria para los defensores de su uso terapéutico.
Otros estados también avanzaron en la legalización o regulación del cannabis recreativo, uniéndose a la lista de entidades que buscan capturar los beneficios fiscales y de salud pública asociados con la regularización de esta industria. La tendencia muestra un crecimiento en la aceptación del cannabis a nivel local, lo que representa un claro contraste con el bloqueo de la Enmienda 3 en Florida.
La postura del presidente electo Trump
El presidente electo Donald Trump, quien apoyó públicamente la medida de Florida, ha mostrado una postura favorable a que los estados decidan su propio camino en cuanto a la legalización del cannabis. Aunque respaldó iniciativas estatales, mantiene una posición cautelosa en relación con la legalización a nivel federal. Trump ha señalado su disposición a reclasificar el cannabis de una droga de Categoría I a Categoría III, lo cual facilitaría su investigación y uso médico a nivel nacional sin un compromiso total hacia la legalización.
Las votaciones de 2024 han subrayado las diferencias en cómo los estados abordan el tema del cannabis, con varios adoptando enfoques progresistas mientras que otros, como Florida, optaron por mantener restricciones. La expansión de la legalización en estados como Nebraska señala una inclinación creciente hacia el acceso a cannabis, ya sea con fines médicos o recreativos, y revela un cambio cultural en Estados Unidos que cada vez cuenta con mayor respaldo.
La postura de Trump hacia una regulación controlada del cannabis, dejando la decisión en manos de los estados, y su propuesta de reclasificación reflejan el cambio de estrategia que busca adaptarse a la opinión pública y a las necesidades locales sin promover una reforma federal de gran alcance.