En un cambio histórico para la política de drogas estadounidense, la Administración de Control de Drogas (DEA) ha decidido mover la marihuana a una categoría menos restrictiva, informaron fuentes de la Associated Press. Este cambio, que aún necesita la aprobación final de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, situaría a la marihuana en la Lista III de sustancias controladas, categoría que incluye drogas como la ketamina y algunos esteroides anabólicos.
La reclasificación propuesta por la DEA, que se produce tras la recomendación del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., no legalizará el uso recreativo de la marihuana, pero sí reconoce sus aplicaciones médicas y un menor potencial de abuso en comparación con drogas más peligrosas como la heroína y el LSD, que están en la Lista I.
La propuesta de la DEA, confirmada el martes por cinco personas familiarizadas con el asunto que pidieron anonimato, representa el cambio de política más significativo de la agencia en más de 50 años. Una vez que la OMB dé su visto bueno, la DEA abrirá un período de comentarios públicos antes de publicar la normativa final.
El presidente Joe Biden había solicitado una revisión de la legislación federal sobre la marihuana en octubre de 2022 y ha perdonado a miles de estadounidenses condenados por posesión simple del fármaco. Biden también ha instado a gobernadores y líderes locales a tomar medidas similares para borrar las condenas por marihuana. “Demasiadas vidas se han visto trastocadas debido a nuestro enfoque fallido hacia la marihuana. Es hora de corregir estos errores”, declaró Biden en diciembre.
Este cambio en la política podría ayudar a Biden a reforzar el apoyo entre los votantes jóvenes en un año electoral. Sin embargo, la marihuana seguirá siendo una sustancia controlada bajo la Lista III, sujeta a regulaciones específicas y cuyo tráfico sin autorización podría resultar en procesos judiciales federales.