Por Javier Hasse
El Planteo
En un giro histórico para la política antidrogas estadounidense, la Administración de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos se prepara para reclasificar la marihuana, pasándola de la Categoría I a la Categoría III. Este cambio, que todavía debe ser revisado por la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, no solo reconoce los usos médicos del cannabis, sino que también admite que tiene un potencial de abuso menor que algunas de las drogas más peligrosas del país.
Al pasar a la Categoría III, la marihuana necesitaría la aprobación explícita por parte de la FDA para salir al mercado y solo sería legal poseerla si se obtuviera en farmacias licenciadas bajo prescripción médica. Esto podría facilitar enormemente la investigación científica y alterar las prácticas de aplicación de la ley en todo el país. Después de la revisión, la DEA planea invitar a comentarios públicos, un paso esencial antes de finalizar la reclasificación.
Implicaciones Financieras y Legales
Una de las implicaciones más significativas de este cambio es la posible eliminación del código tributario 280E del IRS, que actualmente impide que las empresas de cannabis deduzcan gastos comerciales ordinarios. La reclasificación a Categoría III podría permitir estas deducciones, aliviando significativamente la carga financiera de estas empresas.
Reacciones del Mercado
Las acciones de cannabis han respondido positivamente a la noticia. El ETF de AdvisorShares Pure U.S Cannabis MSOS ha subido un 24.8%, señalando la confianza de los inversores en el futuro de la industria del cannabis. Estos movimientos del mercado reflejan un optimismo cauteloso sobre el cambio regulatorio anticipado y sus efectos en la economía relacionada con el cannabis.
Opiniones de Expertos y Líderes de la Industria
El congresista Earl Blumenauer, defensor de la reforma de las leyes sobre el cannabis, ha expresado su optimismo respecto al cambio de dirección en la política de drogas de EE.UU. Según Blumenauer, este es un paso hacia el fin de la guerra contra las drogas, iniciada hace más de 50 años basada en estigmas y no en ciencia.
Desafíos y Expectativas Futuras
Aunque el cambio es significativo, es solo un paso hacia una regulación más matizada. La reclasificación no legaliza el uso recreativo del cannabis, lo que sigue siendo un área de intensa discusión y activismo. Los líderes de la industria y los defensores continúan presionando por una desclasificación total, que consideran el único camino hacia una legalización completa y justa.
Este cambio histórico de la DEA podría ser el comienzo de una nueva era en la política de drogas, proporcionando un terreno más fértil para el cambio en las leyes estatales y una mejora en las capacidades de investigación y desarrollo en la industria del cannabis.