San Juan, Puerto Rico – La cantidad de médicos registrados para recomendar cannabis medicinal como tratamiento de alguna de las 25 condiciones debilitantes aprobadas para la terapia, continúa a la baja.
Según las más recientes estadísticas publicadas por la Junta Reglamentadora de Cannabis Medicinal, a enero de 2024, solo 176 galenos están registrados y aprobados para recomendar cannabis. Esos son 32 médicos menos que a febrero de 2023, cuando estaban registrados 208. De esos 176 registrados, solo uno es hematólogo/oncólogo.
Esos números son ínfimos cuando se comparan con el total de médicos activos en la isla en 2023, que fue de 9,200, de los cuales 116 eran oncólogos, según cifras compartidas por el Colegio de Médicos Cirujanos.
Además de ínfimos, los números son preocupantes dado el aumento en la prevalencia de cáncer y otras condiciones crónicas en los puertorriqueños.
De hecho, la incidencia de cáncer en Puerto Rico, tanto para hombres como mujeres, ha ido incrementando en los últimos 20 años, según estadísticas del más reciente informe de Enfermedades Crónicas del Departamento de Salud, publicado en junio de 2023, en el periodo de 2000-2019 el incremento de la incidencia anual ha sido de 0.5% en varones y de 2.2% en féminas.
Según información del Registro de Cáncer y recogida en el mencionado informe, “se estima que un 41% de las personas están en riesgo de desarrollar cáncer durante su transcurso de vida”.
La cantidad de pacientes registrados en el programa, también sigue bajando. En enero de 2024 hay 114,818 pacientes en el programa. Casi nueve mil menos que en febrero de 2023, cuando había 123,486.
¿Cuál es la causa para que los números sigan bajando?
Por años miembros de la industria han señalado que la Junta Reglamentadora y el Departamento de Salud no se han esforzado para educar a la población, tanto potenciales pacientes del programa como a médicos, sobre los beneficios probados del cannabis en el tratamiento de múltiples condiciones.
Esas quejas son cónsonas con las acciones. Carlos Díaz, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos se mostró sorprendido al conocer la cantidad de médicos inscritos en el programa y aceptó que durante su incumbencia de casi dos años, ni la Junta Reglamentadora ni Salud se han comunicado con la entidad para instruirlos sobre el programa o para llegar a acuerdos de colaboración.
Díaz también aceptó que en el Colegio no hay un curso de educación continúa sobre el cannabis medicinal, quizás porque cuando comenzó el programa en la isla, se vio por muchos “con una mirada comercial”. Y en la parte médica, lo trataron de introducir como una panacea.
No obstante, el cardiólogo aceptó que es importante el componente educativo para que tanto médicos como pacientes entiendan el programa y decidan la participación que quieran tener en el.
“Pensaba que era mucho más usado, esto nos pone una preocupación a nosotros para ver cómo podemos poner de nuestra parte para motivar a la clase médica”, dijo Díaz.
“Esto debe ser un esfuerzo combinado. Puede que la Junta de Licenciamiento incluya una educación continua sobre el cannabis medicinal como se nos exige sobre la comunidad LGBTT y otros temas apremiantes. Esa sería una alternativa buena. Hay 7 créditos de educación continúa que son obligatorios”, agregó el doctor Díaz.
El doctor Jaime Claudio, experto en medicina cannabica, coincidió con Díaz en la falta de gestión desde Salud y la Junta Reglamentadora para educar sobre el tema.
“Es una responsabilidad compartida del Departamento de Salud y la Junta Reglamentadora”, contestó Claudio cuando se le preguntó quién era responsable sobre la falta de educación.
No obstante, para Claudio las carencias del programa son mucho más profundas.
“Creamos un programa donde el médico es dispensable. No hay un sentido de obligación para que el médico intervenga. No hay un estímulo, un incentivo clínico terapéutico, para que el médico diga ‘yo puedo hacer la diferencia’”, opinó Claudio.
Lamentó que en la mayoría de las ocasiones el contacto médico-paciente se limita a una vez al año, cuando se va a renovar la licencia. Sin ningún tipo de intervención real y seguimiento por parte del médico para establecer un plan de tratamiento integral.
A juicio de Claudio, para que esto se logre, debe haber varios cambios en el programa.
“Debe haber una recomendación universal (guidelines); garantizar un inventario medular de productos estandarizados para uniformidad del seguimiento de la terapéutica por parte del clínico y el paciente; hacer estudios observacionales de beneficios y efectos adversos de los productos utilizados y una mejor comunicación y apertura con el resto de los profesionales de la salud”, recomendó el doctor Claudio.
Revista Crónicas solicitó en varias instancias expresiones de la Junta Reglamentadora sobre las estadísticas, mas al momento de esta publicación no se ha producido ninguna respuesta.
En una entrevista el pasado mes de noviembre, a la directora ejecutiva de la Junta Reglamentadora, Crónicas le inquirió sobre ambas estadísticas. Estas fueron sus respuestas:
¿Cree que se ha hecho lo suficiente para orientar y educar a las personas sobre los beneficios del cannabis medicinal?
“La meta de nosotros es educar a todos los pacientes que tienen condiciones debilitantes a que conozcan el programa. Cuando se habla afuera de lo que es el programa, dicen todo el tiempo que hay que aumentar la cantidad de pacientes. Lo cierto es que al principio, cuando se creó el programa, se dijo que la meta era llegar a 250,000 pacientes. Yo no creo que la meta del Departamento de Salud sea que todo el mundo sea paciente. Tú no quieres un Puerto Rico que esté enfermo, al contrario, quieres un Puerto Rico saludable. Ahora mismo nosotros estamos cerca de los 130,000 pacientes con condiciones debilitantes”, dijo.
“Lo que queremos es que este número de pacientes aumente en la medida en que cada persona con una enfermedad debilitante tenga la opción de tener una mejor calidad de vida, porque utilice el cannabis y porque el cannabis sea recomendado por su médico. En este programa todos los integrantes son importantes a la hora de educar, no solo al Gobierno nos corresponde educar. También todas las personas que tienen una licencia de cannabis medicinal tienen una responsabilidad de educar a ese paciente y de llevar un mensaje positivo de lo que es el cannabis bajo ciertas condiciones”, agregó.
¿Cuántos médicos están actualmente certificados para recomendar cannabis?
“Ahora mismo tenemos 179 doctores certificados”, indicó Questell.
¿Esta cantidad se ha visto afectada con el asunto de la reactivación del pago que los médicos tienen que hacer para unirse al programa?
“No, no se vio afectada. Y no, no tuvo un impacto. El pago es $1,500 cada 3 años”.
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