Por Amanda Díaz de Hoyo
Con Cannas
¿Por qué hay sonidos que se nos hacen más placenteros después de una dosis cannábica?
Si te has detenido a pensar por qué aprecias mejor la música cuando tienes cannabis en el sistema, no estás solo. No es casualidad, pues el cannabis aumenta la percepción sensorial, y la audición se agudiza, ya sea que estés escuchando la música, el vaivén de las olas o el trinar de los pájaros.
Esa unión sagrada del cannabis con la música trae a la memoria episodios de música contemporánea y grandes concentraciones de fanáticos en conciertos de rock.
Toda una ciencia detrás de este fenómeno
Sabía que escuchaba y prestaba mejor atención a la música, y me atrevo a compartir que, dependiendo de la cepa usada, prefiero un género u otro de esta.
La música une la vibración y matemáticas. Revisando el post teorema que expresa “hay geometría en la vibración de las cuerdas, hay música en los espacios de las esferas”, y recordando que Bach es el mejor representante de la tradición matemático-musical, no cabe duda de esa relación estrecha que une las matemáticas con todo lo que nos rodea.
La música no es la excepción. Deleitarnos con ella implica adentrarnos en esas vibraciones, el ritmo y cómo las ondas sonoras las apreciamos a nivel cerebral.
Uno de los mayores estudiosos sobre este tema es el Dr. Jörg Fachner, quien es profesor de Música, Salud y Cerebro, y codirector del Instituto Cambridge para la Investigación en Terapia Musical.
Fachner describe que la música es un “proceso de tiempo” y que el cannabis tiene la capacidad de reenfocar la atención de quienes la escuchan, ubicándolos en el momento presente al cambiar la percepción del tiempo de estos.
Sabemos que, bajo la influencia del cannabis, el tiempo parece transcurrir más lento y se afecta nuestra memoria a corto plazo, lo que permite que prestemos atención al momento presente y no a lo que sucederá después.
Estudios sobre la relación entre cannabis y música
Bajo el título “An Ethnomethodological Approach to Cannabis and Music Perception with EEG Brain Mapping in a Naturalistic Setting” (2006), se usó cannabis con un contenido de 20 mg de delta 9-THC mezclado con tabaco. El estudio se condujo de manera cualitativa y cuantitativa enmarcado en un escenario habitual. Mediante una preprueba y una postprueba, se analizó la percepción de los participantes.
Con el uso de electroencefalogramas para medir la actividad eléctrica del cerebro, se demostró un aumento en la actividad del lóbulo parietal, que se encarga de cómo procesamos la información, y del hemisferio derecho, relacionado con la creatividad, la imaginación y la intuición. Aumentar la actividad en estas áreas, luego del consumo de cannabis, parece indicar que se procesan mejor los sonidos, además de que la persona está inmersa en el proceso de escuchar e incluso de tocar y componer.
Los resultados señalan que hay una constante en el electroencefalograma inter-individual que se correlaciona con una percepción alterada de la música, con una sobre atención al tiempo y espacio musical, además de prestar mayor atención a la acústica. Se desprende de este estudio que el cannabis pudiera ayudar a las personas que padecen de algún nivel de sordera, pero se requiere mayor investigación al respecto.
Según Michael Thaut, profesor de Música y Neurología de la Universidad de Toronto, citado en el artículo “How Cannabis Can Heighten Our Appreciation and Perception of Music”, publicado en Quality Roots en mayo de 2023, se ha descubierto que el sonido se procesa desde la espina dorsal hasta la corteza cerebral. Esto significa que ocurre la activación de todo el sistema nervioso central, donde radican los receptores de mayor prominencia del mismo, que son los del sistema CB1. Estos son los mismos que influyen en el humor y las sensaciones al activarse.
Aunque de seguro vendrán más estudios, ya es evidente cómo esa percepción aumentada nos permite adentrarnos en la dimensión musical, ya sea escuchando a los clásicos, a Bob Marley o a los acordes que te hagan expandir la conciencia.