Por Lcda. Lilyana Figueroa / Nutricionista
Especial para Crónicas
San Juan, Puerto Rico – La psoriasis afecta al 2% de la población mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS), considera esta enfermedad como una grave e incapacitante en la mayoría de los casos. Los pacientes con psoriasis tienen una mayor probabilidad de padecer obesidad, inflamación intestinal y el síndrome metabólico en comparación con la población en general.
La obesidad puede tener consecuencias a nivel metabólico, empeorando la salud del paciente. La conexión entre psoriasis y obesidad está íntimamente unida a la presencia de un estado inflamatorio. La obesidad provoca inflamación constante, y provocan resistencia a la insulina y persistencia en la inflamación, lo cual tiene repercusiones sistémicas. Algunos estudios han hallado relación entre la obesidad y la psoriasis por los niveles elevados de leptina, hormona relacionada con la obesidad.
El exceso de peso se asocia a mayor incidencia y gravedad de la psoriasis y a menor respuesta a los tratamientos. Estos efectos se deben a los efectos proinflamatorios de la grasa corporal.
La psoriasis es una enfermedad que se debe tratar de manera multidisciplinaria, ya que, además de formar placas eritematosas en la piel y uñas y de tener una alta frecuencia de comorbilidades, puede desencadenar desajustes psicológicos que influyen de una manera negativa en la autoestima y la calidad de vida, impactando incluso en la manera de alimentarse de los pacientes.
Es vital orientar a los pacientes en su alimentación y hacerles un seguimiento nutricional, acompañándolos en el cambio de hábitos. Abandonar los hábitos negativos para la salud y adquirir los positivos es difícil, ya que son costumbres arraigadas desde la niñez; por eso, es fundamental el seguimiento a largo plazo y no solamente ofrecer información de lo que se debe o no comer.
Nutrientes necesarios para los pacientes de psoriasis
A pesar de que existe incertidumbre acerca de cuál es la dieta más adecuada para los pacientes con psoriasis, los estudios epidemiológicos muestran que las personas con psoriasis tienen unos hábitos alimentarios más desequilibrados que las personas sanas, con alto consumo de carne roja, comida precocinada, hidratos de carbono refinados, entre otros.
Es importante tener en cuenta que no existe una dieta específica para las personas con psoriasis. Sin embargo, existen una serie de nutrientes importantes para regular la enfermedad.
Carbohidratos complejos y vitaminas
Los carbohidratos complejos contienen fibra que no se absorbe en el intestino, lo que ayuda a regular la inflamación de la piel.
Los carbohidratos complejos se encuentran en el arroz integral, garbanzos, papa, calabaza, espinacas, espárragos, zanahoria, tomate, lechuga, almendras, semillas de girasol, pistachos, aguacate, y otros.
Se recomienda añadir a la dieta diaria los carbohidratos complejos y eliminar los carbohidratos simples como el pan, arroz blanco, galletas y bizcochos.
Vitamina D
La falta de vitamina D es frecuente en los pacientes con psoriasis. La vitamina D, además de ayudar a mantener los huesos sanos, contribuye a una piel saludable, y también ayuda al sistema inmune.
Hay dos maneras de obtener vitamina D; una, a través de la exposición solar, y otra, a través de ciertos alimentos como los pescados, salmón, atún, también el queso, la leche y la yema de huevo.
Vitamina A
La vitamina A se encuentra en productos de origen animal, como carne de res, pescado, aves de corral y productos lácteos. En productos vegetales, melón, mango, tomate, zanahoria, batata, espinacas, garbanzos y lentejas.
Vitamina E
La vitamina E protege a las células de nuestro cuerpo y se encuentra en aceites vegetales como aceite de oliva, en las nueces, almendra, semillas de girasol, vegetales como las espinacas.
Selenio
Este nutriente se encuentra en salmón, atún, bacalao, nueces de Brasil, mariscos, huevos y ajo. Se ha observado bajos niveles de selenio en pacientes con psoriasis en comparación con la población general.
Probióticos
Los pacientes de psoriasis muestran cambios en las bacterias buenas que se encuentran en el intestino, por lo que se recomienda el consumo de probióticos. Los probióticos más utilizados son los Lactobacillus y Bifidobacterium. Estas bacterias se pueden encontrar en el yogur.
Alimentos beneficiosos:
Agua
Carnes magras
Pescado (preferiblemente azul)
Queso blanco
Lácteos bajos en grasa
Pan integral
Cereales integrales
Aceite de oliva virgen extra
Fruta
Frutos secos crudos
Semillas
Alimentos a evitar:
Alcohol
Carnes rojas
Embutido
Pan blanco
Harina refinada
Cereales refinados
Aceite de girasol o palma
Alimentos precocinados
Azúcar
Comida picante
Alimentos procesados
Sobre el consumo de alcohol
El consumo de alcohol causa un aumento en la actividad de la enfermedad. La gravedad de la psoriasis es mayor en los pacientes que consumen alcohol, por lo que se recomienda que los pacientes con psoriasis no consuman bebidas alcohólicas.
Las estrategias nutricionales deben ir encaminadas a utilizar todos los nutrientes para mejorar la psoriasis y a evitar todos los que pueden aumentar las exacerbaciones de la enfermedad.
Por eso, se recomienda dietas personalizadas dependiendo del estado nutricional y de la situación de la psoriasis en cada momento, lo que requiere la participación de un nutricionista.