Por Ivelisse Rivera-Quiñones
Cuando hablamos del carácter terapéutico del cannabis medicinal, más allá de la cantidad de tetrahidrocannabinol (THC) que pueda tener una flor, es importante que el paciente conozca los terpenos, que definen el aroma de las flores y proveen distintos efectos.
Más allá del “arrebato” por los efectos psicoactivos del THC, conocer el perfil de terpenos de una flor, que está disponible si se lo pides al ‘budtender’ en el dispensario, ayuda al paciente a anticipar el efecto que sentirán al medicarse. Se estima que la flor de cannabis contiene más de 200 terpenos diferentes, cada uno con una estructura química diferente, una aroma exclusivo y que, combinado con un cannabinoide y en suficiente cantidad, podría producir un efecto único en el cuerpo humano.
Carlos Ramírez, presidente de MedSeed Growers empresa familiar dedicada al cultivo de cannabis medicinal y pequeña manufactura de comestibles localizada en Humacao, aseguró que el énfasis que han puesto en la parte terapéutica es porque reconocen que la importancia que se le ha dado en la industria local a la cantidad alta de THC en las flores, es un enfoque errado para el tratamiento de los pacientes.
“Nosotros hemos estado tratando de desarrollar una empresa, y lo estamos logrando sin entrar en esa carrera de quién tiene el THC más alto, que se está dando en la industria. Estamos desarrollando cepas que tienen una virtud terapéutica mucho más allá del porcentaje de THC. El balance entre los cannabinoides y los terpenos tiene un efecto terapéutico sustancial, que no necesariamente está atado a los efectos psicotrópicos de la planta”, explicó el patriarca del clan Ramírez, el cual incluye a Esteban, gerente de ventas; Andrés, a cargo del mercadeo, y Manuel, quien es secretario de la corporación.
Aunque sí cosechan cepas que tienen una cantidad razonable de THC, MedSeed ha realizado cruces para crear cepas que puedan responder a las necesidades específicas de los pacientes según el perfil de terpenos.
“Una planta te puede producir semillas de distintos fenotipos, y aunque genéticamente es más o menos la misma planta, los porcentajes de terpenos y cannabinoides pueden variar. Por ejemplo, la cepa ‘Carlos’, que es una cepa que nosotros hicimos aquí en la casa, es una planta que encontramos que era alta en mirceno, que es un terpeno muy corporal, de sedación. También hemos desarrollado plantas como la ERH, que es una flor un poco más balanceada, alta en el terpeno nerolidol, que ayuda más para el enfoque y para utilizarse durante el día, para personas que a lo mejor no quieren sentir esa sedación o quedarse dormidos”, explicó Esteban sobre algunas de las cepas que han cultivado.
“Después que producimos la primera planta se envía al laboratorio y así podemos ver y tener una idea del perfil de terpenos que produce esa planta y así la cualificamos si es una planta para el insomnio, dolores corporales, concentración, y eso se basa todo en los cruces que hacemos con las cepas que tenemos aquí”, agregó Esteban.
En esa misma línea de enfoque terapéutico, la empresa manufactura sus comestibles. Carlos Ramírez explicó que las Gominolas de MedSeed fueron creadas basadas en las tres necesidades básicas que identificaron en los pacientes.
“Las Gominolas son unos comestibles de microdosis, tienen seis miligramos de THC y seis miligramos de CBD. La microdosis responde a que nosotros detectamos en el mercado tres necesidades básicas. Primero, el manejo del dolor; segundo, manejo de la ansiedad y tercero, la necesidad de enfoque. Con la microdosis entendimos que podíamos manejar el problema de la ansiedad y de la relajación. Confiamos en que posteriormente vamos a tener otros productos dirigidos a la ansiedad, a la sedación y control del dolor”, dijo Carlos.
El compromiso de MedSeed no se limita al cultivo de sus flores, la empresa también se ha dado a la tarea de educar a los pacientes mediante sus redes sociales, pero también con seminarios para budtenders para discutir la importancia de entender los componentes de las flores, más allá del THC, para lograr un tratamiento efectivo para cada condición.
“Pienso que todavía esta industria es bien joven y que opera bajo muchos mitos y leyendas de lo que es el mundo del cannabis ilegal o la industria que existía antes de la de nosotros (legalización del cannabis medicinal). Por lo tanto, entiendo que es muy importante que se siga llevando este tipo de actividad, para romper mitos y leyendas de la industria y dejar de pensar que esta carrera, esta ‘guerra fría’ del THC, que hay ahora mismo en la industria de nuestro país, es el camino correcto porque no lo es. No es el camino correcto”, expresó Manuel.
MedSeed, localizado en el Parque Industrial Cataño en Humacao, actualmente emplea a 21 personas y planifica expandir sus operaciones el próximo año.