Por Nare ‘Tinta Bonita’ Cortés
El cannabis medicinal es legal en Puerto Rico desde el 2017, y desde entonces, poco se ha desarrollado esta industria en la isla.
Actualmente hay 123,486 pacientes inscritos al programa, según estadísticas publicadas por la Junta de Cannabis Medicinal el 14 de febrero de 2023, lo que refleja un aumento de 5,479 pacientes más desde mayo de 2021.
La falta de educación para navegar el programa de cannabis medicinal es uno de los mayores problemas para los pacientes. Existen algunos programas para orientar a los empleados y dueños de negocios, que tienen un costo, pero no existen programas para orientar a la población general sobre qué es el cannabis y quién lo debe utilizar, entre otros datos legales.
Para los pacientes tampoco existen guías, ni orientaciones que eduquen sobre el cannabis legal. Los pacientes de cannabis medicinal deben leer un reglamento de 150 páginas, y una ley de 25 páginas, las cuales deben interpretar como si fueran abogados. Debería existir un programa educativo para orientar a toda la población en general, en donde se explique qué es el cannabis legal, para de esta forma estar todos informados.
Otro de los obstáculos que atraviesan los pacientes es que deben registrarse en la plataforma digital de la Oficina de Cannabis Medicinal del Departamento de Salud. El registro es gratis, y el paciente solo debe incurrir en los gastos de la certificación médica, que debe emitir un médico autorizado, de los cuales hay solamente 208 en toda la isla. Esta recomendación se renueva anualmente.
La lista de médicos está disponible en el sitio web https://licenciacannabis.salud.gov.pr, donde encontrarás instrucciones sobre cómo registrarte en el programa de cannabis.
Este nuevo sistema digital presenta otros retos para aquellos pacientes que no cuentan con la facilidad de aparatos electrónicos para acceder a esta plataforma y su identificación al momento de visitar un dispensario. Y si el paciente no puede acceder a su identificación digital, el dispensario no lo puede atender.
Mientras, la industria continúa trabajando y pagando con dinero en efectivo. Todo paciente debe pagar en efectivo su compra. Y aunque algunos dispensarios cuentan con un cajero automático en la sala de espera, estos servicios también requieren un cargo adicional. Este es un problema que atraviesan muchas jurisdicciones en los Estados Unidos, y algunos estados han creado programas de cooperativas con pagos con tarjetas de crédito y débito para lidiar con la situación.
Por ahora, seguimos navegando el sistema de cannabis siendo orientados por los dispensarios apasionados por esta industria y dedicados al paciente.
Una industria novel se espera que enfrente problemas, pero necesitamos que las personas que tienen el poder de cambiar los reglamentos, se tomen el tiempo para producir los cambios necesarios que harán esta industria crecer y así beneficiar a los pacientes.