Por Limary Rios Camacho, MD
Es necesario aclarar que el cannabis medicinal no es una ‘droga de entrada’ o gateway drug. Públicamente se ha utilizado este término para demonizar al cannabis, en especial en estos días en los que se está discutiendo la despenalización y/o legalización de la planta en Puerto Rico.
Las drogas de entrada son aquellas que crean hábito y que, aunque no son adictivas de por sí, pueden llevar al consumo de otras drogas adictivas y mucho más nocivas como la cocaína y la heroína.
El mito
No es difícil encontrar evidencia que contradiga directamente la teoría del gateway drug. La marihuana es la sustancia ilícita más altamente disponible y ampliamente utilizada en la nación americana, y por lo tanto, a menudo es la primera “droga” ilícita que una persona prueba.
Más de 100 millones de estadounidenses han consumido marihuana durante su vida, incluyendo individuos exitosos y de alto perfil, como presidentes estadounidenses.
Droga de entrada
Es muy importante hacer una revisión de la literatura científica antes de opinar sobre un tema tan delicado. Los estudios científicos simplemente no apoyan esta teoría del gateway.
Este término fue popularizado en 1984 durante la famosa guerra contra las drogas durante la presidencia de Reagan y no tenía ninguna base científica. Sin embargo, el alcohol y la nicotina preparan al cerebro para una respuesta aumentada a otras drogas.
Más bien se ha demostrado que el cannabis puede describirse como una droga terminus, ya que una enorme mayoría de las personas que consumen cannabis no pasan a probar drogas ilícitas. Muchísimas investigaciones, así como medidas implementadas en otros países, sugieren que hay estrategias mucho más efectivas y menos dañinas para disminuir el consumo de marihuana entre los jóvenes adolescentes y reducir el potencial uso de drogas ilícitas, que usar este como una táctica de miedo.
Hay nueva evidencia que sugiere que la marihuana incluso puede servir como una “droga de salida”, ayudando a las personas a reducir o eliminar su uso de drogas más dañinas, como los opiáceos o el alcohol, o aliviar los síntomas de abstinencia.
El apoyo social
Por otra parte, los factores que hacen a las personas sean resilientes o que cuenten con mejores técnicas de adaptación a adversidades o buen entorno de apoyo social o familiar, pueden reducir el riesgo de consumo de sustancias.
Un estudio prospectivo en Vancouver, Canadá, examinó la asociación entre el consumo de cannabis y el inicio de uso de drogas intravenosas como la heroína entre 481 jóvenes de la calle. Los autores encontraron que el uso diario de cannabis protegía contra el inicio de drogas intravenosas.
Aunque el consumo de cannabis preceda o no el consumo de otras sustancias, es probable que la relación con el uso de drogas fuertes como la heroína y la cocaína dependan de muchos otros factores, incluidas las condiciones sociales. Por lo tanto, no se puede concluir que el consumo de cannabis es causa directa para el uso de otras sustancias.
La autora es especialista en medicina física y rehabilitación y directora de Dispensarios 420. Teléfono (787) 378-5463
Comments 1