Bangkok, Tailandia (EFE) – El auge de los negocios en torno a la marihuana continúa brotando a lo largo de Tailandia, a pesar del limbo legal en el que se encuentra el cannabis por la falta de regulación, cuando este viernes se cumple un año de su legalización.
La sustancia fue eliminada de la lista de narcóticos ilegales el 9 de junio de 2022 con el objetivo de promover el cannabis medicinal y de facto abrió la puerta a su consumo y comercio con fines recreativos.
La falta de consenso en el Parlamento, que se disolvió en marzo para la celebración de elecciones el 14 de mayo, dejó aparcados los intentos de regulación del sector por parte de la extinta coalición gobernante -de tinte conservador- hasta la nueva legislatura.
Sin embargo, los resultados en las urnas arrojaron una mayor incertidumbre tras la victoria de los partidos opositores, críticos con la actual despenalización integra de la marihuana.
Normas para asegurar el futuro
Amparados en este gran vacío legal, los dispensarios de cannabis han florecido en Bangkok y otras ciudades tailandesas.
Según fuentes del sector, desde el año pasado han abierto en el país más de 8,000 tiendas y se han registrado un millón de productores locales.
La Universidad de la Cámara de Comercio de Tailandia valoró el comercio de cannabis en 28,000 millones de bat (unos $800 millones) en 2022 y prevé que este año la cifra se acerque a los 32,000 millones de bat ($920 millones), y en 2025 alcance los 43,000 millones de bat ($1,240 millones).
Los empresarios, no obstante, apremian a clarificar las normas para asegurar el futuro de sus negocios, mientras confían en que las restricciones no les afecten.
“La regulación es necesaria e indispensable, pero no creo que vaya a estrangular el millonario negocio que ha eclosionado”, apunta a EFE Eddie, quien regenta el dispensario Dutch House.
Partidos posicionados
En medio de negociaciones para formar un nuevo gobierno, algo que podría tardar meses en el peor de los escenarios, el país se ve abocado a seguir a la espera de una legislación que regule la industria del cannabis.
Aunque, durante la campaña electoral los partidos dejaron definidos sus posicionamientos, por lo que puede vislumbrar hacia donde se encaminará el siguiente gobierno en función de quien lo lidere.
El partido progresista Avanzar (Move Forward), vencedor de los comicios y quien lidera los intentos por formar gobierno, aboga por acotar el uso de la marihuana a solo fines médicos.
Mientras, al otro lado del espectro, la formación Bhumjaithai, que impulsó como parte del extinto Gobierno la actual despenalización y quedó tercero en número de escaños en las recientes elecciones, busca una regulación que potencie el cultivo comercial y suponga nuevas vías de ingresos en el boyante sector turístico del país.