PORTLAND, Oregón – Whitney Economics, la firma líder en datos, consultoría e investigación económica del cannabis, ha realizado una encuesta a nivel nacional entre operadores de cannabis y negocios auxiliares para evaluar el impacto que los pagos atrasados están teniendo en la industria del cannabis.
Los hallazgos preliminares indican que los pagos atrasados representan una amenaza existencial para los operadores de cannabis, independientemente de su tamaño o mercado.
El objetivo de la encuesta es determinar la prevalencia de los pagos atrasados en la industria del cannabis y evaluar la salud económica general de los licenciatarios del cannabis. Investigaciones previas realizadas por la firma mostraron que menos de un cuarto de los operadores de cannabis en 2022 eran rentables. La encuesta de morosidad intenta proporcionar un examen más detallado de por qué los operadores de cannabis están teniendo dificultades.
“En un momento en que los licenciatarios de cannabis están luchando económicamente, los legisladores y reguladores estatales parecen estar endureciendo los controles sobre este mercado. Estos controles, combinados con la falta de flujo de efectivo, pueden tener impactos catastróficos en los negocios”, dijo Beau Whitney, fundador y economista jefe de Whitney Economics.
Los resultados preliminares de la encuesta son convincentes.
- El 43% de los encuestados afirmó que las cuentas por cobrar atrasadas están afectando la capacidad de los operadores para atender sus deudas.
- El 32% de los encuestados indicó que las cuentas por cobrar atrasadas están afectando la capacidad de un operador para pagar impuestos estatales o federales.
- El 59% de los encuestados informó que los pagos atrasados están teniendo un impacto mayor en su negocio que la política fiscal federal 280E.
- Algunos encuestados indicaron que las morosidades superaban los dos meses de ingresos, ascendían a millones de dólares y que necesitaban operar su negocio anual con lo que equivalía a 10 meses de flujo de efectivo.
- La cuestión de los pagos atrasados tiene impactos más agudos en los operadores de cannabis, ya que generalmente no tienen acceso a herramientas financieras tradicionales como préstamos puente o préstamos contra cuentas por cobrar. Como resultado, la usura es generalizada, con tasas de interés que a menudo oscilan entre el 33% y el 50%. Dada la ilegalidad federal del cannabis, los operadores no tienen acceso a la protección por bancarrota, por lo que si un negocio fracasa, el resultado es la destrucción de la riqueza individual.
Los pagos atrasados están afectando a toda la cadena de valor del cannabis, aunque tiende a impactar más a los agricultores, fabricantes y operadores auxiliares que a los minoristas. Varios encuestados indicaron que los pagos atrasados han obligado a sus empresas a despedir empleados.
“Dada la gravedad de este problema y el potencial de fracasos empresariales y desplazamiento laboral, una intervención de políticas estatales y federales estaría justificada”, agregó Whitney.
Los informes económicos relacionados con el cannabis y el cáñamo se pueden descargar en https://whitneyeconomics.com/reports.