San Juan, Puerto Rico – El Departamento de Justicia de Estados Unidos se encuentra defendiendo en corte federal la prohibición de que los consumidores de cannabis compren o posean armas de fuego, una medida que ha generado un amplio debate en el país.
En un reciente desarrollo legal, el Departamento ha presentado un documento ante la Corte de Apelaciones del Tercer Circuito, sosteniendo que esta restricción es justificada y necesaria, basándose en precedentes históricos y riesgos asociados al consumo de cannabis.
La controversia se centra en el caso de Erik Matthew Harris, condenado por violar la estatuta federal que prohíbe la posesión de armas a usuarios o adictos a sustancias controladas. El Departamento de Justicia argumenta que el uso habitual de cannabis puede inducir trastornos mentales comparables a la esquizofrenia y aumentar el riesgo de comportamientos peligrosos o irresponsables con armas de fuego. Este argumento se alinea con la lógica histórica de desarmar a individuos intoxicados o considerados peligrosos para la sociedad.
Según un reportaje de Marijuana Moment, esta defensa del Departamento se produce en un contexto donde varios tribunales federales han considerado inconstitucional la prohibición relacionada con el cannabis. El Departamento de Justicia enfatiza que hay una correlación entre el uso de marihuana y ciertas enfermedades mentales, aunque reconoce que esta relación no es necesariamente causal.
Además, el Departamento sostiene que los usuarios de cannabis con armas representan un peligro único para la sociedad, no solo por la posibilidad de mal uso de armas bajo la influencia de drogas, sino también por la probabilidad de cometer crímenes, involucrarse en violencia relacionada con drogas, atacar a policías o cometer suicidio. En el caso de Harris, se argumenta que el hecho de haber perdido un arma de fuego mientras estaba bajo la influencia del alcohol y la marihuana ejemplifica el riesgo que representa permitir a los consumidores de cannabis poseer armas.
Este debate legal tiene implicaciones significativas para los derechos constitucionales de los consumidores de cannabis, tanto medicinales como recreativos, bajo la Segunda Enmienda en EE.UU. El caso de Harris y la posición del Departamento de Justicia podrían marcar un precedente importante en cómo se interpretan y aplican las leyes sobre armas de fuego en relación con el uso legal de cannabis en el país.
Controversia legal sobre derechos de segunda enmienda para usuarios de cannabis destaca tensión entre legislación federal y estatal