Por Javier Hasse
El Planteo
En el corazón de las Islas Caimán, una modelo e influencer de renombre mundial se encontró enredada en las estrictas leyes de cannabis del lugar.
Gigi Hadid y su acompañante, Leah Nicole McCarthy, fueron arrestadas el 10 de julio de 2023, tras el descubrimiento de cannabis en su equipaje por parte del control aduanero en el Aeropuerto Internacional Owen Roberts. Este incidente, reportado por Cayman Marl Road yThe Independent, aunque no confirmado por fuentes oficiales ni por la modelo, ha dado lugar a necesarias conversaciones sobre las leyes de cannabis de la nación caribeña.
El jet privado que llevaba a Hadid y a McCarthy desde los Estados Unidos aterrizó en la Terminal de Aviación General del aeropuerto. Al desembarcar, lxs oficiales sometieron su equipaje a un meticuloso examen, descubriendo una pequeña cantidad de marihuana y parafernalia relacionada. La cantidad sugería consumo personal, lo que provocó el inmediato arresto de las mujeres por importar cannabis.
Aunque fueron multadas con $1,000. El incidente generó atención sobre la estricta postura de las Islas Caimán respecto al cannabis y planteó preguntas sobre la libertad de viajar con cannabis medicinal. Aunque la modelo y su amiga habían adquirido legalmente el cannabis en Nueva York con una licencia médica, las leyes del lugar en el que se encontraban pintaban una realidad diferente.
En la perspectiva de las Islas Caimán, el uso del cannabis es un asunto blanco y negro, con el color gris existiendo solo para el uso medicinal del aceite de cannabis. Un cambio en la ley sobre el mal uso de drogas en 2017 permitió la aplicación médica del aceite de CBD, aunque con estrictas restricciones. Es imperativo señalar que el uso del aceite debe formar parte de un régimen de tratamiento bajo la supervisión de un médico licenciado, y la sustancia solo está disponible en farmacias reguladas.
La postura poco flexible de la isla se extiende también a las fronteras. Importar o exportar cannabis a través de la frontera de las Islas Caimán es ilegal, independientemente de si el cannabis es legal en el país de origen o de destino. Incluso lxs pacientes con recetas no están exentos de esta restricción, destacando las complejidades que surgen cuando las leyes no avanzan al mismo ritmo que las actitudes sociales.
Comentando sobre el incidente, la organización Last Prisoner Project destacó las disparidades en la aplicación de las leyes de cannabis.
“La gran mayoría de individuos con condenas por cannabis son personas de bajos ingresos y de color. Y estos mismos grupos tienen muchas más probabilidades de enfrentar sanciones penales más serias”, declaró. Aunque la organización se alivió con la liberación de Hadid y McCarthy, enfatizó que esta lenidad no es la norma para la mayoría de las personas atrapadas en situaciones similares.
En última instancia, incidentes como estos pueden servir como catalizadores para discusiones más amplias sobre las leyes de cannabis, su aplicación y la necesidad de políticas más armonizadas que consideren los derechos individuales y las actitudes en evolución hacia la planta.