Bogotá (EFE) – La plenaria del Senado rechazó, en su octavo y último debate, la legalización del uso recreativo de la marihuana, un debate que ha traído polémica en los últimos días y aunque parecía contar con luz verde, al final no ha reunido los votos necesarios.
A pesar de que ha contado con 47 votos a favor y 43 en contra, el proyecto de ley que pretendía modificar la Constitución para permitir el uso del cannabis recreativo no ha podido ser aprobado al no reunir los 54 necesarios (la mitad más uno) en la votación del Senado que se ha dado apenas una hora antes de que acabe la legislatura.
“No considero esto una derrota; hemos dado un paso gigantesco, cuatro años de poner un tema tan polémico en lo más alto de la agenda pública, del debate público, del país que ha puesto los muertos, del país que estigmatizan en todo el mundo”, aseveró el representante del Partido Liberal Juan Carlos Losada, autor del proyecto, después de conocer el resultado.
Losada aseguró que a pesar de que la iniciativa “muere aquí”, volverán a presentar el proyecto de ley en la próxima legislatura porque es la primera vez que la despenalización del cannabis ha llegado tan lejos en el camino legislativo.
“Seguir dejando una sustancia que es legal en manos de los traquetos (mafiosos) y de los jíbaros (vendedores de drogas) va en detrimento de los niños y niñas de Colombia y va en detrimento de la democracia del país y de que un nuevo enfoque es el único camino”, concluyó Losada.
Por su parte, la ponente del proyecto en el Senado, la senadora oficialista del Pacto Histórico María José Pizarro, alegó: “es una tristeza porque una sustancia que es legal en el consumo, que es legal en el porte y que es legal en la siembra sigue siendo ilegal para la venta, lo que únicamente beneficia a las mafias y a la ilegalidad. Hoy con esta decisión gana la ilegalidad, gana una política prohibicionista fracasada”.
El cannabis de uso medicinal está permitido en Colombia, pero para el recreacional los Gobiernos de diferente signo han optado, legislatura tras legislatura, por una política prohibicionista bajo la eterna promesa de acabar con las drogas.
El último golpe lo dio el expresidente Álvaro Uribe, quien incluyó esta prohibición explícitamente en la Constitución y por eso ahora su despenalización necesita de ocho debates -en vez de los cuatro normales- en el Congreso.
Además, en Colombia se puede portar hasta 20 gramos de marihuana y está permitida la siembra de 20 matas de autocultivo para consumo personal desde el año 1986, pero ahora los ponentes -de tinte progresista- querían impulsar la regularización del mercado para su venta.
“Hoy hemos perdido una enorme oportunidad”, lamentó Pizarro, quien se mostró “segura” de que este proyecto conseguirá ser sacado adelante en el próximo curso legislativo, ya que cuentan con enmendar la ley para que algunos políticos de tintes políticos conservadores se muestren a favor.
El debate parlamentario de este proyecto de ley ha traído grandes polémicas en los últimos días, en los que los senadores han luchado contrarreloj para intentar aprobarlo y que comenzó con el debate el pasado jueves de la ley en su octavo debate, en la Plenaria del Senado, donde dos senadores de un mismo signo político -el Partido Verde- Jota Pe Hernández e Inti Asprilla acabaron casi agarrados por sus diferentes posturas.
El lunes, el partido gobernante trató de volver a llevarla a debate, con la firme oposición del uribismo y el Partido Conservador que incluso llevaron a un actor vestido de persona en situación de calle con un cartel que decía: “la mariguaana fue mi droga de hentrada (sic)”, para reforzar la idea que han reiterado de que aprobar el uso del cannabis va a aumentar su consumo.
Finalmente, tras suspender la sesión por falta de quórum, la votación quedó para este martes, aunque el oficialismo y el Partido Liberal, que han rasgado votos de Los Verdes y de algún otro partido, no han logrado sacarla adelante.