Brasilia (EFE) – Brasil no concederá nuevas autorizaciones para la importación de cannabis in natura, partes de la planta o flores de la misma con fines medicinales a partir de este jueves, informó hoy la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
La máxima autoridad sanitaria del país suramericano señaló en una nota que habrá un “periodo de transición de 60 días” con el objetivo de que lleguen los encargos ya en curso.
Asimismo, indicó que los permisos emitidos hasta la fecha tendrán validez “hasta el día 20 de septiembre de este año”.
Ese endurecimiento responde, según la nota técnica de Anvisa, al “alto potencial de desvío” de esos insumos “para fines ilícitos” y a que “no existen evidencias científicas robustas que avalen su seguridad”.
También aludió a una serie de tratados internacionales sobre el control de las drogas “de los cuales Brasil es signatario”.
La entidad cierra así una brecha en la normativa que permite la llegada de productos industrializados hechos a base de cannabis para fines medicinales, pero que no detalla cuáles.
Según el diario ‘Folha de Sao Paulo’, esa falta de concreción derivó en que “personas y empresas” aprovecharan el momento para importar flores de cannabis para fines recreativos.
“La combustión e inhalación de una planta no son formas farmacéuticas o una vía de administración de un producto destinado al tratamiento de la salud”, remarcó Anvisa.
La agencia brasileña aprobó en diciembre de 2019 la normativa para el registro y la venta de medicamentos a base de marihuana en las farmacias del país.
En ella se establecen los procedimientos para conseguir los permisos necesarios “para la fabricación y la importación” de este tipo de fármacos, así como establece los “requisitos para su comercialización, prescripción y fiscalización”.
Hasta entonces los pacientes que demandaban este tipo de productos suplían sus necesidades con aceites y extractos a base de cannabidiol, una sustancia que se encuentra en la marihuana, conocida por sus efectos terapéuticos.