Los Ángeles (EE.UU.) (EFE) – “Murder Mystery” aterrizó en Netflix allá por 2019 sin mayores ínfulas que las de ser una divertida comedia protagonizada por dos súperestrellas, Adam Sandler y Jennifer Aniston.
Casi cuatro años después, y tras convertirse en uno de los mayores éxitos de la plataforma, la segunda entrega también quiere convencer a sus críticos.
La consagración de los servicios de “streaming” en la producción de películas durante los últimos años ha propiciado un caldo de cultivo idóneo para que la pareja de detectives Spitz pueda tener una mejor acogida por parte de la crítica especializada en “Murder Mystery 2”, disponible desde este viernes en Netflix.
El cineasta estadounidense Jeremy Garelick toma el relevo de Kyle Newacheck para esta segunda entrega que volverá a meter en una coctelera grandes dosis de humor absurdo con tintes de novela policíaca para tratar de emular los grandes registros de audiencia de “Murder Mystery” (“Misterio a bordo”, en su versión en español).
Después de resolver su primer asesinato, Nick y Audrey Spitz (Adam Sandler y Jennifer Aniston) son ahora detectives a tiempo completo que luchan por hacer despegar su agencia privada cuando son invitados a celebrar la boda de un amigo marajá (interpretado por Adeel Akhtar) en su isla privada.
Sin embargo, los problemas persiguen de nuevo a los Spitz porque el novio es secuestrado poco después de que empiecen los festejos nupciales.
Los invitados, los miembros de la familia y la propia novia se convierten en sospechosos de un delito que extenderá los tentáculos de su trama hasta París, el gran anhelo profesional de los Spitz.
Entre los potenciales perpetradores del secuestro también figuran los propios detectives, por diversos motivos: son los grandes desconocidos de la boda, su empresa está al borde de la quiebra y su matrimonio se resquebraja a la espera de un incentivo, por qué no económico, que reflote sus vidas.
Una aventura exótica, un cuantioso rescate y un viaje a París serán los elementos vertebradores de esta historia que, cuando menos, promete volver a hacer reír a los espectadores.
El reparto de “Murder Mystery 2” lo completan Mark Strong (en el papel de Miller), Mélanie Laurent (Claudette), Jodie Turner-Smith (Countess Sekou), John Kani (Colonel Ulenga), Kuhoo Verma (Saira), Dany Boon (inspector Delacroix), Zurin Villanueva (Imani) y Enrique Arce (Francisco).
Este último, que vio cómo su carrera ascendía meteóricamente tras su aparición en la serie “La Casa de Papel”, atendió a EFE para hablar de esta cinta en la que encarna a una leyenda del mundo del fútbol, etiquetado de mujeriego y ahora también conocido por ser un empresario corrupto.
“Es un tipo con las ideas más locas. No está realmente borracho, pero bebe todo el tiempo. Es un hedonista en todo el sentido de la palabra que juega con las reacciones de los otros ante su extraño comportamiento”, explicó el actor español sobre su personaje.
Asimismo, Arce se deshizo en elogios hacia Aniston y Sandler, a los que calificó de “grandísimos profesionales” que “pronto” se convirtieron en “compañeros de trabajo y amigos”.
Una visión que coincidió con la del director de la película, Jeremy Garelick, que los calificó como “uno de los mayores atractivos del mundo del espectáculo”.
“Como director, me hacían sentir que tenía el trabajo más fácil posible cuando ellos estaban delante de la cámara. Fue un privilegio trabajar con ellos”, aseguró el cineasta.
A sus 54 años, Jennifer Aniston se había mantenido alejada de la gran pantalla después de “Murder Mystery”, y este es uno de los pocos proyectos que ha aceptado hasta el momento en 2023.
En parte porque volverá a reunirse con su amigo Adam Sandler, quien vuelve con uno de sus géneros predilectos, la comedia, antes de estrenar “You Are SO Not Invited to My Bat Mitzvah”, también en Netflix.