Por Amanda Díaz de Hoyo
Con Cannas
En Puerto Rico, la prevalencia de trastornos de ansiedad está en aumento, una tendencia respaldada por diversas estadísticas y estudios. La reciente pandemia, sumada a alertas constantes por huracanes, terremotos y un sistema eléctrico inestable, ha intensificado este problema. Aunque el análisis profundo de esta situación corresponde a expertos, es evidente que la ansiedad se relaciona con nuestro entorno y cómo respondemos a él.
Existen recursos que pueden ayudarnos a abordar positivamente esta condición. Quienes buscan el bienestar y exploran el mindfulness reconocen la importancia de herramientas que favorezcan nuestro equilibrio emocional. El cannabis medicinal es una de esas herramientas.
El Dr. Sergio Arques Egea, psiquiatra del Hospital Universitario Arnau de Villanova en Lérida, sostiene que los síntomas de ansiedad son “muy variados e inespecíficos”, y su tratamiento puede ser medicamentoso, terapéutico o una combinación de ambos, actuando principalmente en los niveles serotoninérgicos.
Aunque muchos médicos aún optan por tratamientos tradicionales, investigaciones sugieren que el cannabis puede ser beneficioso. Desde el estudio de 2015 titulado “Cannabidiol como un tratamiento potencial para los trastornos de ansiedad”, publicado en link.springer.com, se señala que el CBD puede reducir comportamientos asociados con la ansiedad.
Es esencial resaltar que, aunque el THC en dosis controladas puede aliviar la ansiedad, dosis altas podrían tener el efecto contrario. Un estudio del Centro de Investigación Cannábica de la Universidad de Drexel en Filadelfia confirma esta observación.
Para quienes consideran el cannabis como opción terapéutica, es crucial seguir el consejo del Dr. Jaime Claudio: “start low, keep it low” (comienza con poco, mantente con poco). La microdosificación, conocer las cepas adecuadas, mantener una dieta saludable, practicar ejercicio y meditación son fundamentales en este proceso.