Por Amanda Díaz de Hoyo
Con Cannas
Cada vez es más común escuchar la frase acuñada coloquialmente “le explotó el gummy” para referirse a una sintomatología relacionada con el consumo excesivo de cannabis, en especial de tetracannabinol (THC). Unos lo llaman “la pálida”, otros “la mala” pero como quiera que le llamen es una sensación desagradable que con frecuencia termina con llamadas de ambulancia y hasta visitas a la sala de emergencia.
Son muchas las anécdotas de amigos que han pasado por esta situación, cuando consumen en exceso cannabis medicinal.
La pálida es la hiperactividad del receptor CB1 del cerebro. El THC y otros cannabinoides activan ciertos receptores del sistema endocannabinoide natural del cuerpo humano. Esa hiperactividad produce nerviosismo, paranoia, problemas de concentración, aumento en sudoración, en ritmo cardiaco y de presión sanguínea, sin excluir náuseas, entre otros síntomas.
La duración de este malestar depende de la ingesta de cannabis. Si consumiste demasiado puede prolongarse por varias horas, disminuyendo a medida que pasa el tiempo. No te desesperes. Por lo general, una pálida dura entre una hora hasta varias ,y por ello conviene saber cómo manejar la situación.
Es preferible que estés acompañado y que puedas distraerte, esto con el fin de que las ideas locas que puedan surgir se disipen. Haz ejercicios de respiración, estira los brazos y si puedes sal a caminar un poco, y siente el aire en tu cara. El cambio en la respiración es clave para calmarte en esta y otras situaciones estresantes. Inhala, llena tus pulmones, aguanta por algunos segundos, y exhala. Con las respiraciones se reduce el miedo y la paranoia.
Tomar agua es importante. La buena hidratación ayuda a desvanecer más rápido esta sensación tan incómoda. Otra opción es tomar limonada, que contribuye a estabilizar la presión arterial pues ayuda a aliviar la rigidez de los vasos sanguíneos.
Puedes recostarte de lado un rato, no boca arriba por si surgen vomitas. De esta manera, evitas ahogarte.
Recuerda siempre que nadie muere por una dosis de cannabis y que esto pasará pronto.
Cómo evitar la pálida
Hay varias maneras para evitarla. La primera es aprender sobre el consumo correcto del cannabis medicinal y cómo tu cuerpo recibe sus beneficios. La micro dosificación es un paso de gran ayuda. No consumas mucho en poco tiempo. Escucha tu cuerpo. Hay quienes funcionan bien con una pequeña dosis, uno o dos hits al día, otros con un poco más.
Usa el cannabis medicinal luego de haber comido. El estómago vacío acrecienta la sensación de este medicamento.
Estudia las cepas que te recomienda tu médico cannábico o tu bud tender. Busca las que contengan menos THC. Siempre mantén una que sea de CBD pues este contrarresta el THC y ayuda a neutralizar la pálida.
No consumas alcohol mientras usas cannabis pues puede aumentar sus efectos. Tampoco uses tabaco.
Un detalle muy importante es cómo ingieres tu cannabis medicinal. Los comestibles cannábicos —brownies, galletas, gummies— deben ingerirse como se recomienda, en poca cantidad. Los efectos de pálida causados por los comestibles son más intensos y tienen mayor duración en el cuerpo. Una pálida de una persona que vapea tiene una duración de dos a tes horas mientras que la del famoso gummy o el brownie, puede ser mayor de tres horas y extenderse por más tiempo.
El cannabis medicinal es un medicamento que bien usado tiene grandes beneficios terapéuticos pero como otras sustancias, no debe excederse en la dosificación. El famoso gummy se parte en cuatro pedazos o más, jamás se ingiere completo. Conviene, como decía mi abuela, escuchar a los que saben, consulta a tu profesional de la salud cannábicas y busca referencias serias. Tu salud y tu bienestar están en tus manos.