Por Revista Crónicas
Cataleya es un dispensario independiente que se abre paso poco a poco en Aguadilla. El negocio se inauguró en plena pandemia del Covid-19 y compitiendo con otras tantos dispensarios en el área oeste. Pero le ha apostado a los productos de calidad con precios accesibles para sobresalir y convertirse en el favorito de muchos pacientes de la zona.
Fabiola Ortiz, propietaria y administradora de Cataleya, en entrevista con el POTCAST de Crónicas aseguró que desde siempre ha sido consciente de la estrechez económica que se vive en la isla, y decidió aportar con su cartera de productos a precios módicos a la calidad de vida de los pacientes que la visitan.
“Me he tratado de enfocar en traerle productos al paciente que sean accesibles, que tengan precios módicos. Ese fue mi primer pensar, porque hay que reconocer que en Puerto Rico, económicamente, la situación no está muy fácil y hay muchas personas que la están pasando bien difícil y yo reconocí eso en mis pacientes”, relató Ortiz, una profesional de IT que vivió por años en Estados Unidos y decidió regresar a Puerto Rico a insistencia de su padre para embarcarse en la aventura del cannabis medicinal.
Ortiz, no obstante, resaltó, que los productos que tiene en el dispensario, aunque “baratos” son de extrema calidad. Incluso, aseguró que ella como paciente también de cannabis desde los 18 años para tratar la ansiedad, se asegura de probar todos los productos antes de ponerlos a la venta. De esta forma se asegura de proveerles calidad a sus clientes.
“A mí me gusta probar de todo lo que hay en el mercado. Y si veo que hay una posibilidad de que los pacientes que tengo, y pacientes nuevos, puedan tener un beneficio, lo traigo y lo probamos. Todo producto, yo personalmente, lo he probado porque a mí me gusta probar lo que estoy recomendando. Saber que puede funcionar, saber qué beneficios puede tener. Siempre me gusta saber qué tipo de calidad estoy ofreciendo al paciente”, puntualizó, mientras destacaba el servicio al cliente como otro de los atributos de Cataleya para destacar.
Aunque el camino recorrido hasta ahora ha sido positivo, Ortiz reconoce que como dispensario independiente ha tenido retos que han hecho de la experiencia una de gran desafío.
Identificó el trato “preferencial” que algunos dispensarios “conectados” o de cadenas gozan del Departamento de Salud como el reto mayor.
“Como dispensario independiente he visto muchas injusticias. He visto que dispensarios que quizás están conectados con Salud, dispensarios que son grandes, Salud les permite hacer muchas cosas (fuera de reglamento). Eso lo encuentro bien frustrante porque uno trata de hacer todo por la ley, por el reglamento y otros dispensarios hacen lo que quieren en ciertas cosas y Salud no tira ninguna carta circular. Siento que eso crea mucha competencia negativa”, dijo, al tiempo, que opinaba que el Departamento de Salud debe evaluarse y hacer reformas en cuanto al tema del cannabis medicinal.
“Considero que el Departamento de Salud debe hacer una introspección de las cosas que está haciendo y hacerlas mejor. Y buscar quizás hacer un grupo de personas de la misma industria que puedan dar sus dos centavos y poder llevar a la industria del cannabis a donde debe estar. Porque hay mucha oportunidad en la industria del cannabis en Puerto Rico y nos falta crecer”, dijo.