Por Victor. A. Cabello Reyes
Autor e historiador
San Juan (20 de abril de 2022) – El cannabis es una de las más antiguas plantas sagradas cultivada por la humanidad como fuente primordial de fibras, alimentación (semillas), papel, medicinas y aceites esenciales. Su uso milenario resulta fascinante para la investigación científica, botánica e histórica.
Una planta que se cree emergió hace más de 36 millones de años en el Asia Central, cercano al macizo de Altái, donde Siberia, Mongolia y Kazajistán convergen. Nuevas excavaciones en Japón muestran amplia evidencia del uso del cannabis con fines de intercambio comercial y medicinal.
(Olson, Dave 1997)
Abundante evidencia documental indica que ya desde antes del tercer milenio a. C., se cultivaba la planta en el Asia Central con fines específicos lucrativos de intercambios comerciales.
En China se cultivaba la planta para el 4000 a. c. y tenía un uso ritual en el Turquestán para el 3000ª.c.
En lugares prehistóricos como en el renombrado sitio de Yangmingshan (cultura Dapen Keng), cercano a Taipéi en la Isla de Taiwán los arqueólogos han logrado descifrar diseños y dibujos de la planta del cannabis (3500ª.c.-2550 b.c.).
Algunos de ellos, bien elaborados son expuestos a través del uso artístico de las cuerdas de fibra de cannabis o “cord marks”.
(K. C. Chang, 1989)
El historiador y cronista egipcio- árabe AL-Makrizi (1364-1442), comentaba un dato revelador sobre Haydar (El León).
Esta anécdota histórica pone en evidencia el enorme valor terapéutico y medicinal de la planta, al “descubrir los monjes de la secta sufí” que el viejo maestro Haydar, al masticar y tomar la planta, sus componentes o “healing agents” le aliviaba dolores y malestares.
(Booth, Martin. Cannabis a History, 2003)
Por alrededor de 12,000 años, la planta del cannabis ha interactuado con el mismo sistema químico del cuerpo humano teniendo un componente endógeno o lazo genético familiar intrínseco.
(Mechoulan, Gaoni, 1964, 1990)
Existe evidencia medicinal del cannabis sanador en antiguos registros históricos, con el Emperador Shen-Nung, ya desde hace cuatro mil setecientos años.
Esta planta va desparramando su aromática medicina milenaria desde el Asia Central a través de sólidos y frecuentes intercambios comerciales.
Podemos decir que su origen medicinal es comprobado milenios después de que la planta sacra existiera.
Es ahora, que la ciencia contemporánea “descubre” sus receptores afines, alcaloides, flavonoides y terpenoides (aceites esenciales aromáticos).
Una visión científica apropiada de la historia del cannabis tiene –por obligación — remontarse a la época ancestral del chamanismo primitivo y su relación afectiva con las plantas maestras de poder como el cannabis.
(Christian Ratsch 1998, P. T. Furst 1992, M. Harner 1988)
Ya desde el neolítico los chamanes del Asia Central usaban la planta con fines curativos y espirituales, para poder recuperar un estado de conciencia chamánica inducido por medio del aromático trance tamboril de naturaleza mágico religiosa. (Li, Hui-Lin 1974, Sherrat, Andrew 1991, Oxford)
Ese conocimiento tradicional práctico, disciplinado y estrictamente controlado del chamán, al utilizar la planta sanadora con fines terapéuticos, es parte sustancial de la historia del cannabis como medicina sacra y restauradora exclusiva del éxtasis consagrado.
Para los chamanes antiguos, la planta era –en sí misma- una maestra ancestral que a través de un proceso de diálogo y supervisión estricta podía identificar y aliviar síntomas y, hasta servir de guía en los arduos procesos de recuperación espiritual y física.
Dentro del concepto de historia del cannabis, es útil reconocer las diferentes etapas o ciclos formativos que cada cultura atesora como logros suyos. Recordemos que antes del registro histórico se encuentra la valiosa y rica tradición oral.
En China la tradición oral se concreta en la primera “pharmacopeia”, Pen-ts’ao Ching.
Desde el 1500 al 200 a. c. el cannabis se utilizaba como medicina en la región del Mediterráneo, Egipto, Grecia y la India.
(Backes, M. Cannabis Pharmacy, 2014)
En la época más reciente, las propiedades diversas de la planta aparecen anotadas en escritos y registros médicos de la medicina islámica y persa.
El médico Mohammad-e Zakaria-ye Razi (865-925) confirmó la amplia aplicación práctica de los usos medicinales de la planta.
Para el 1621, el clérigo Robert Burton (The Anatomy of Melancholy), la recomendaba para tratar la depresión de forma sumamente efectiva.
Ya para el 1753, el botánico suizo Carl Linnaeus fue el primero en clasificar la planta del cannabis con la forma de taxonomía o nomenclatura que conocemos =(Cannabis sativa).
Sativa viene del origen en latín “cultivada”. Decir que el Dr. R. Mechoulam, para 1964 “descubrió” que el cannabis no es correcto, ya que su trabajo pionero fue sintetizar y aislar el delta- 9- tetrahydrocannabinol o THC.
(Lee, Martin A. Smoke Signals 80-87, 2012)
Estas importantes clasificaciones científicas van paulatinamente tomando forma desde el siglo 18 y ya para 1783, el naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck sugirió nombres concretos para las plantas provenientes de la India nombrándolas Cannabis Indica.
El botánico Ruso Janis Chewsky = (Cannabis rudelaris, Proceedings Saratov, 1924), logra bautizar y reconocer una especie particular conocida como Cannabis rudelaris o silvestre.
Es polémica de nomenclatura botánica que sigue viva en nuestros días siendo los científicos Karl. W. Hillig y Paul G. Mahlberg quienes opinan que la rudelaris es una subespecie de sativa. Vavilov (1887-1943) sugirió que la rudelaris era una subespecie de C. sativa.
Las controversiales clasificaciones botánicas de la planta, para asignarla a la familia Cannabaceae, ha sido un arduo camino de estudio y dificultades.
Un sabio casi en el olvido de la historia del Cannabis lo fue el irlandés Dr. Sir William Brooke O’Shaughnessy (1809-1889) quien trabajando en Calcuta en la India, logró experimentar con animales-y humanos- de forma controlada y científica dosificando con extremo cuidado y anotando resultados; que luego modificaría en el famoso y seminal estudio:
(Report of The Indian Hemp Drugs Commission 1893-94)
Ya para esa época se estableció, desde 1894 por la prestigiosa Comisión Inglesa, que el uso medicinal moderado del Cannabis es beneficioso.
El estudio serio y objetivo de la historia del cannabis resulta útil para tener una comprensión más cabal y científica de esta planta.
Entonces… Let it Be!