Entrevistas: José E. Maldonado Redacción: Marcos Pérez Ramírez Fotos: Rosario Fernández Esteve
Con 272 dispensarios de cannabis medicinal operando actualmente en Puerto Rico para servir a un número de pacientes certificados que se ha mantenido estancado en poco más de 120 mil, la industria de cannabis se encuentra en un momento crucial a cinco años de su inicio.
En espera de la posible aprobación de un programa de uso adulto regulado para mayores de 21 años, que para muchos representaría la salvación, los dispensarios independientes hacen lo necesario para echar hacia adelante.
Desde hace unos meses arrecia la competencia de precios en Puerto Rico, principalmente entre las grandes cadenas. Y aunque los precios más bajos son una buena noticia para los pacientes, esto representa un reto para los dispensarios, que deben ajustar sus márgenes de ganancias mientras enfrentan el alza en sus costos de operación ante la inflación que se refleja en todos los sectores, desde la electricidad hasta las licencias de operación.
Ante este panorama, las personas dueñas de dispensarios independientes se esmeran por darle un servicio de excelencia a sus pacientes y buscan maneras de echar hacia adelante sus negocios proveyendo sus productos alrededor de todo Puerto Rico.
Diosa Verde
Dueñas: Evelyn Acevedo y Marilyn Acevedo
Localización: Quebradillas Shopping Center, Quebradillas.
Diosa Verde es el primer dispensario de cannabis medicinal que abre en Quebradillas. Evelyn y Marilyn son hermanas. Antes de abrir su dispensario trabajaron en el ámbito de los seguros y el entretenimiento. Con el advenimiento de la pandemia del Covid-19 perdieron negocios y decidieron emprender en la industria del cannabis medicinal. Diosa Verde abrió sus puertas el 23 de diciembre del pasado año.
Educación, educación y más educación al paciente, es la gran apuesta que hacen las hermanas Acevedo para ser exitosas en su nuevo emprendimiento que ya les ha brindado grandes satisfacciones.
“Ya no estoy usando el bastón. Ya siento las piernas, puedo caminar. No me siento triste, me siento de mejor humor. Me siento bien todos los días. Eso es la misión de Diosa Verde”, cuenta Marilyn emocionada sobre los comentarios que recibe de sus pacientes tras brindarles sus servicios.
Dispensario: Healty Pure Life, Naranjito
Dueña: Gricelis Ayala
PR-152, Naranjito
Gricelis comenzó como recepcionista y budtender casi justo al aprobarse la ley de cannabis medicinal en Puerto Rico. Unos cuatro años más tarde, dos inversionistas y amistades suyas decidieron contar con la experiencia de Gricelis y la ayudaron a abrir su dispensario en el pueblo de Naranjito el año pasado.
Healthy Pure Life es uno de dos dispensarios que existen en la ciudad de Los Changos y Barranquitas. Para Gricelis, “vencer los tabús” que aún hay en la mentalidad de algunas de las personas pacientes de cannabis medicinal es uno de sus mayores desafíos.
A un año de abrir el dispensario, Gricelis subraya que ha notado como los pacientes de cannabis medicinal también buscan la medicación que les ayude a lidiar con las ansiedades del día a día. “He visto ese cambio en ellos y cómo pueden apaciguar la ansiedad”, añade.
“Los dispensarios grandes se están enfocando en una venta. Nosotros [los dispensarios independientes] nos enfocamos en llegarle al paciente. En que conozca bien los usos medicinales del cannabis”, enfatiza Gricelis.
Dispensario: Dispensarios 420
Dueña: Doctora Limary Ríos Camacho
Sector La Guasábara, Caguas
La Doctora Ríos es fisiatra de profesión. A lo largo de su extensa carrera de más de veinte años -trabajando con tratamientos contra el dolor- pudo darse cuenta de los problemas que enfrentan algunos pacientes con los efectos secundarios de los medicamentos tradicionales o cuando no pueden contar con estos fármacos recetados para atender sus dolencias.
“Siempre le digo a los pacientes que, si no han tenido alternativas farmacológicas de los tratamientos tradicionales, porque han tenido muchísimos efectos secundarios como úlceras, fallo hepático, fallo renal, que esto [el cannabis medicinal] es una alternativa viable y segura. No ha habido ninguna muerte por tratamiento con cannabis en ninguna parte del mundo”, insiste la doctora Ríos.
Ante el reto de las grandes cadenas que compiten con su dispensario independiente, la doctora Ríos pone toda su confianza en el conocimiento de su equipo de “fiebrús” de budtenders y del personal de su dispensario, el suyo propio y en el sentimiento patrio de hacer las cosas bien por el bien de todos. “Somos de Puerto Rico, soy de Caguas, que nos apoyen”, exclama.
Dispensario: Cush
Dueño: Alejandro Pérez
Calle Guayama, San Juan
En octubre se cumplen cuatro años desde que abrió sus puertas Cush, que en su momento fue uno de los primeros dispensarios de cannabis medicinal en la zona de Hato Rey. Tras años de experiencias acumuladas, su dueño Alejandro Pérez apuesta a la perseverancia en el servicio y a la alta calidad de los productos que ofrecen.
“Somos un dispensario medicinal. Pero también tenemos un conocimiento histórico del cannabis. La educación y el servicio son importantes. Tú llegas a Cush y es un lugar en el que te sientes en familia, puedes hablar claro, jangear, y tener el tiempo para entablar una conversación real. ¿Qué es lo que estás buscando aliviar como paciente, qué quieres tratar? Y tenemos ese espacio íntimo con el paciente”, explica Alejandro quien antes de incursionar en la industria del cannabis laboró en el negocio de landscaping.
“El reto mayor que enfrentamos [como dispensario independiente] es mantener a los pacientes. Hay una competencia bien fuerte. Estamos tratando de separarnos de todo ese lío [de la guerra de precios] y buscar cultivos pequeños que se dediquen a la flor. Que no sea un cultivo en masa y de los cultivos más grandes, escoger las mejores flores. Para el [paciente de cannabis medicinal] que le gusta la calidad, el sabor, el olor, la apariencia y el efecto”, añade Alejandro, mientras explica cómo han sobrevivido en una zona como Hato Rey, que cuenta con una gran cantidad de dispensarios.
Dispensario: Encasa
Dueño: Andy Cortés
Calle Rodolfo González, Adjuntas,
Ave. Manuel Fernández Juncos, Santurce
Encasa lleva cannabis medicinal de calidad a los pacientes en la montaña y en la ciudad. Hace tres años, la marca abrió su establecimiento en Adjuntas y ya casi se cumplen dos años de la apertura de su local en el corazón de Santurce.
En Adjuntas, es el único dispensario en dicho municipio, sin embargo, en Santurce la historia es otra. La zona cangrejera es uno de los sectores metropolitanos donde se ubican más dispensarios, por lo que la apuesta al servicio y la calidad son vitales para la supervivencia de Encasa.
“Tratamos de mantener buenas ofertas. El servicio es el que atrae a los pacientes. Como lo dice nuestro nombre, que los pacientes se sientan en casa. Nuestros pacientes han aumentado y estamos haciendo todos los esfuerzos para que siga así”, finaliza Andy.