La máxima celebración del fútbol mundial regresaba a Sudamérica luego de 36 años. Entre los treinta y dos planteles que comenzaban a disputar la competencia en Brasil en 2014, se encontraba Ghana, una de las selecciones más poderosas de África.
El exitoso desempeño de las “Estrellas Negras” en los mundiales de Alemania (2006) y Sudáfrica (2010) con respectivos Octavos y Cuartos de final alcanzados, fueron consecuencia de sus ascendentes figuras como Sulley Muntari. Y precisamente, en este mediocampista ghanés, centraremos nuestra historia.
Lamentablemente, poco de ese prometedor andar se plasmó en la vigésima edición de la copa del mundo. El equipo de Ghana debutó con derrota 1 a 2 contra los Estados Unidos, continuó con un esperanzador empate 2 a 2 contra el futuro campeón Alemania y finalizó su última participación mundialista hasta el momento perdiendo 2 a 1 frente a Portugal.
No obstante, la temprana eliminación no fue el único problema para el conjunto africano. Sulley Muntari y su compatriota Kevin-Prince Boateng, fueron expulsados por “ofensas verbales y físicas”, en palabras de la propia Federación de Fútbol de Ghana.
Una semana después, se conoció que el jugador que militaba en las filas del Milán fue filmado fumando marihuana. El escandaloso hecho tomó mayor relevancia cuando se publicó un video en el que Sulley aparece envuelto en una nube de humo, mientras se escucha como su compañero Emmanuel Agyeman Badu le canta “Yes, the Wee man, Wee Man” (“Sí, el fumador de ‘porr’, fumador de ‘porr’”).
Entre las diversas voces y escenas de algarabía, mientras ocurre el hecho, se escucha otra voz que grita, “él (Muntari) dice que no le gusta el nombre de ‘Wee Man’, dice que deberíamos llamarle ‘Ganja Man’” (otra denominación para un fumador de marihuana), generando una carcajada generalizada. “Sí, ese es el cultivador de marihuana”, se oye entre risas, ante la ¿complicidad?, de un dirigente federativo, que parece elegir no prestar demasiada atención a la juerga de los jugadores.
Arabia Saudita, nuevamente Italia, España y actualmente su tierra natal albergaron en sus campos de juego a este futbolista de vasta trayectoria internacional, que no pudo reafirmar su empinado andar, esfumando por completo los sueños mundialistas de la selección ghanesa.