Moscú (EFE) – La baloncestista estadounidense Brittney Griner no espera “milagros” de cara a la vista judicial en la que un tribunal ruso abordará el martes su apelación a la condena de nueve años de cárcel por posesión y contrabando de drogas.
“Está muy nerviosa ante la vista judicial sobre su recurso. Brittney no espera ningún milagro, pero confía en que el tribunal de apelaciones escuche los argumentos de la defensa y reduzca la pena”, informaron sus abogados en un comunicado.
Griner, que cumplió 32 años el pasado 18 de octubre, asistirá a la sesión en el Tribunal de la región de Moscú por videoconferencia.
“Brittney es una persona muy fuerte y tiene el carácter de un campeón. Sin embargo, tiene sus altos y bajos, ya que está muy estresada por estar separada de sus seres queridos durante ocho meses”, agregaron sus defensores.
Recientemente declinó la propuesta de jugar al baloncesto en prisión, aduciendo que sería algo “demasiado doloroso” para ella, campeona olímpica y mundial.
En la audiencia se valorará la justicia de la pena emitida el 4 de agosto por el tribunal urbano de Khimki (región de Moscú).
Entonces, la juez consideró a la deportista “culpable de cometer el delito” estipulado por los artículos 228 y 229.1 del código penal ruso (tenencia y tráfico de drogas).
La deportista, que fue detenida en febrero pasado en un aeropuerto de Moscú con aceite de cannabis en la maleta, aceptó el fallo, aunque durante el juicio pidió clemencia tras admitir su error.
Sus abogados, que pusieron en duda como prueba las muestras de cannabis tomadas por la policía rusa tras su detención, recurrieron el fallo el 15 de agosto.
La legislación rusa castiga con un máximo de diez años de cárcel el delito cometido por la estadounidense, de 2,06 metros y que milita en el equipo ruso UMMC de Yekaterimburgo.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, propuso a su colega ruso, Serguéi Lavrov, el canje de Griner y el también estadounidense Paul Whelan, condenado a 16 años por espionaje, por el “mercader de la muerte”, el ruso Victor But, que cumple 25 años de cárcel en una prisión estadounidense.
La Casa Blanca rechazó la “contrapuesta” de Rusia, que quería incluir a un segundo preso ruso en el intercambio, el checheno Vadím Krásikov, según informó la CNN.