San José, 2 mar (EFE) – Costa Rica legalizó este miércoles la producción, industrialización y comercialización del cáñamo y el cannabis medicinal, con lo que espera favorecer a miles de pacientes e ingresar a competir en un mercado de miles de millones de dólares.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, firmó este miércoles la “Ley del cannabis para uso medicinal y terapéutico y del cáñamo para uso alimentario e industrial”, que fue ratificada por el Congreso el martes en la segunda y definitiva votación tras un largo proceso.
“Los dos beneficios fundamentales de esta ley tienen un gran alcance: aliviar el dolor y dar tratamiento a personas que lo necesitan y ampliar las posibilidades para la salud de muchas personas (…) y el otro gran logro de esta ley es que se pueda industrializar el cáñamo, una actividad que podría activar nuestro agro, sobre todo en nuestras zonas rurales”, expresó el presidente Alvarado.
La diputada independiente Zoila Volio, principal impulsora de la iniciativa, dijo que esta ley será “un ejemplo para muchos países que quieran incursionar en este tema” y afirmó que se trata de la mejor ley que pudo haberse aprobado en el país.
“Estamos mejorando la parte de la seguridad, de la salud y del agro. Este es un proyecto de Costa Rica y me doy por satisfecha porque ha sido un trabajo en equipo”, declaró la diputada.
La ley permitirá a las autoridades costarricenses otorgar licencias para la producción e industrialización del cannabis con fines médicos o terapéuticos.
Además, declara libre el cultivo, la producción, la industrialización, la comercialización de cáñamo o cannabis no psicoactivo y sus productos o subproductos, para fines alimentarios e industriales, sin autorización previa especial o adicional de las autoridades.
El cáñamo, que tiene bajo contenido de THC, tiene usos industriales como la fabricación de textiles, alimentos, semillas, aceites, biocombustibles, medicamentos y cosméticos, entre otros.
Esta ley había sido aprobada anteriormente, pero fue vetada parcialmente por el presidente Alvarado, precisamente en tres artículos que permitían el “autoconsumo” y el “autocultivo” de cannabis.
A juicio del Ejecutivo, esos artículos abrían la puerta a sobredosis y al cultivo para fines ilícitos, ante lo que las autoridades no tendrían capacidad de fiscalización.
El Congreso acogió el veto presidencial, eliminó los tres artículos del texto y votó la iniciativa modificada que este miércoles fue firmada por el presidente.
Datos de la consultora Grand View Research indican que en 2020 el tamaño del mercado mundial del cáñamo se valoró en 3,61 billones de dólares y se espera que tenga un porcentaje de crecimiento anual del 16,2 % de 2021 a 2028 en respuesta a la alta demanda.
En el caso del cannabis medicinal, los estudios de mercado indican que en 2020 el mercado se valoró en 6.822 millones de dólares, y se proyecta que alcance los 53.883 millones de dólares en 2030, para un crecimiento anual del 23,6 % de 2021 a 2030.