Por Revista Crónicas
El presidente Joe Biden ha firmado oficialmente un proyecto de ley de investigación sobre la marihuana, haciendo historia al promulgar la primera pieza de legislación federal independiente sobre la reforma del cannabis en la historia de Estados Unidos.
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes en abril y por el Senado el mes pasado, y un portavoz de la Casa Blanca confirmó a Marijuana Moment que el presidente tenía la intención de firmarlo. Hoy viernes, lo hizo.
Los representantes Earl Blumenauer (D-OR) y Andy Harris (R-MD) patrocinaron la versión de la Cámara de la legislación de investigación, que es sustancialmente idéntica a un proyecto de ley del Senado de Sens. Dianne Feinstein (D-CA), Brian Schatz (D-HI) y Chuck Grassley (R-IA), que ya fue aprobada por la cámara.
La ley da al fiscal general de EE.UU. 60 días para aprobar una solicitud determinada o pedir información complementaria al solicitante de la investigación sobre la marihuana. También crea una vía más eficiente para los investigadores que solicitan mayores cantidades de cannabis.
El presidente sigue oponiéndose a la legalización federal del cannabis, pero hizo campaña con una serie de reformas más modestas sobre la marihuana, como el fomento de la investigación, la despenalización y la reclasificación del cannabis en la Ley de Sustancias Controladas (CSA).
Biden también emitió un indulto masivo para los estadounidenses que han cometido casos de posesión de marihuana a nivel federal en octubre y dirigió una revisión administrativa sobre la programación del cannabis. La Casa Blanca enumeró recientemente esas acciones entre los “principales logros” del presidente.
El nuevo proyecto de ley aprobado no incluye una disposición que los científicos habían acogido con satisfacción y que habría permitido a los investigadores acceder al cannabis de los dispensarios legales del estado para estudiarlo.
La legislación sobre investigación anima además a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a desarrollar medicamentos derivados del cannabis. Una de las formas en que se propone hacerlo es permitiendo que las escuelas de medicina y osteopatía acreditadas, los médicos, las instituciones de investigación y los fabricantes con un registro de la Lista I cultiven su propio cannabis con fines de investigación.
La Administración para el Control de Drogas (DEA) tiene ahora el mandato de aprobar las solicitudes para ser fabricantes de medicamentos derivados de la marihuana y aprobados por la FDA según el proyecto de ley. También se permitirá a los fabricantes importar materiales de cannabis para facilitar la investigación del potencial terapéutico de la planta.
Otra sección requiere que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) examine los beneficios y riesgos para la salud de la marihuana, así como las políticas que están inhibiendo la investigación sobre el cannabis que se cultiva en los estados legales y proporcione recomendaciones para superar esas barreras.
El proyecto de ley establece además que “no será una violación de la Ley de Sustancias Controladas (CSA) que un médico con licencia estatal discuta” el riesgo y los beneficios de la marihuana y los productos derivados del cannabis con los pacientes.