Por Miguel Díaz Román
San Juan (1 de febrero de 2021) – El secretario de Agricultura designado, Ramón González Beiró, reafirmó su respaldo al desarrollo de la industria del cáñamo en Puerto Rico y señaló que dentro de las limitaciones del Departamento de Agricultura, que ha sufrido sustanciales recortes de fondos, apoyará al naciente sector agrícola.
De esta forma González Beiró desalentó la posibilidad de que unas recientes expresiones suyas se interpreten como que no favorece el cultivo de cáñamo en la isla.
“Yo lo que dije es que no ha explotado ( el desarrollo del cultivo de cáñamo) como decían que iba a explotar y que no hay ninguna agroindustria grande para la extracción y el procesamiento. Eso es lo que hace falta. Hay muchos movimientos e inversiones por ahí, pero lo que hace falta es una planta para la extracción (de aceite) y procesamiento (de la planta)”, dijo el secretario designado.
En una reciente entrevista publicada en el periódico digital Noticel.com, González Beiró sostuvo que si no aparece un inversionista que quiera desarrollar una planta donde se pueda desarrollar ese producto no le veo mucho futuro al sector. El funcionario agregó que Agricultura estaría haciendo un estudio en los próximos seis meses para determinar si esa planta de procesamiento se podrá establecer.
Las expresiones de secretario han llamado la atención porque el sector de cáñamo se comenzó a desarrollar apenas hace cuatro años por el ex secretario de Agricultura, Carlos Flores, y en enero del 2019, se abrió en la agencia la Oficina para el Licenciamiento e Inspección del Cáñamo. En julio del 2020 el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos aprobó el plan para la producción del cáñamo en la Isla bajo el Programa de Producción de Cáñamo Doméstico de los Estados Unidos.
“Yo voy a respaldar la industria, claro. Lo que sucede que el desarrollo del sector no surgió con la velocidad que yo hubiera esperado. Pero yo espero que ocurra (el desarrollo del sector del cáñamo) y ya renovamos el contrato del director de la oficina (Irving Rodríguez, director de la Oficina de Licenciamiento e Inspección de Cáñamo ) y hay muchas licencias aprobadas”, dijo González Beiró.
Una industria virgen
Teresita Santiago Lebrón, presidenta del Comité de Cannabis y Cáñamo de la Cámara de Comercio, indicó que el sector de cáñamo es una industria virgen en Puerto Rico que necesita urgentemente de personas con visión debido a que existe un abanico de oportunidades para las diversas materias primas que se extraen de la planta y que ya se están explotando por empresas extranjeras.
“El cáñamo es una industria virgen que necesita el apoyo del Departamento de Agricultura y del Departamento de Desarrollo Económico. Los ‘dashboard’ o el panel de instrumentos de los autos de la BMW y de la Ford se hacen en un plástico que se hace con la fibra del cáñamo. También se hacen bloques de construcción con fibra del cáñamo porque es más liviano y más resistente que el bloque tradicional. Esta industria necesita de gente con visión porque las oportunidades existen y están accesibles”, dijo Santiago Lebrón.
Aunque la planta del cáñamo y la planta del cannabis pertenecen a la misma familia, la primera solo posee un 0.3% de tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia psicoactiva que abunda en la planta de cannabis. Esa diferencia ha causado que el gobierno federal permita la exportación a otros estados de aquellas materias primas o productos obtenidos de la planta de cáñamo. El gobierno federal prohíbe la exportación de las materias primas y los productos elaborados con cannabis.
Además, del cáñamo se extraen dos sustancias o aceites que tiene uso medicinal y que se conocen como “CBG” y “CBD”.
El CDB posee propiedades antiinflamatorias, contra el dolor, calmante y propiedades para aliviar la ansiedad y la depresión, mientras que el CBG puede ser beneficioso para tratar el reuma, la artritis, los dolores musculares, las migrañas y los dolores de cabeza. También se le reconoce a este aceite la capacidad de aliviar la ansiedad y la depresión.
Según Santiago Lebrón, el aceite de CBD ya se mercadea libremente en gasolineras y farmacias porque no le aplican las restricciones que cobijan a los productos de cannabis medicinal.
“Ha probado ser es muy útil para calmar el estrés, el insomnio y calmar la ansiedad. A mucha gente le causa un efecto parecido al cannabis, pero sin llegar al efecto psicoactivo que se conoce como “el arrebato” del cannabis, y eso lo hace atractivo a los consumidores. También se vende como vaporizador en los Smoke Shop”, dijo Santiago Lebrón, quien también es consultora para los empresarios que desean incursionar en la industria del cáñamo.
“Aquí en Puerto Rico hay interés en desarrollar productos a base de la fibra del cáñamo como prótesis, loción de bronceado y papel, como ha manifestado la empresa Papelera de Puerto Rico. Yo quiero reunirme con el secretario de Agricultura para ayudarle y en lo que yo pueda, darle guía, porque el cáñamo es un cultivo muy prometedor para nuestra agricultura y para la industria. Tenemos reales oportunidades para exportar fibra y aceite a los Estados Unidos”, indicó Santiago Lebrón.
Ya se han aprobado 121 licencias
Por su parte, Irving Rodríguez, director de la Oficina de Licenciamiento e Inspección de Cáñamo del Departamento de Agricultura, indicó que aunque la industria del cáñamo está dando sus primeros pasos, ya se han aprobado 121 licencias, de las cuales 86 son para cultivo, 6 para producción industrial y 15 para laboratorios.
Rodríguez también reveló que ya existen en progreso un proyecto para extraer aceites del cáñamo en Lares, cuyo costo se estima en $1.2 millones, y otro de procesamiento para manufactura en Santa Isabel, con una inversión de $1 millón.
“Hay que darle tiempo al cáñamo porque solo llevamos dos años y aquí en Puerto Rico podemos generar tres cosechas al año y se puede producir fibra, semillas y flor. Hay que darle espacio a la industria para que se acomode para su major beneficio”, dijo Rodríguez.
El cultivo del cáñamo en la isla, una iniciativa del ex secretario de Agricultura, Carlos Flores, recibió un cauteloso respaldo del presidente de la Asociación de Agricultores, Héctor Cordero, quien sostuvo que su principal preocupación con el cáñamo es que los agricultores, persiguiendo el alivio económico, descarten los cultivos alimenticios para sustituirlos por el cáñamo.
“Mi preocupación es que dejen de sembrar cultivos alimenticios como el plátano y el guineo, para sembrar plantas de cáñamo, que no se come. Y es que el fin de la agricultura es producir alimentos para darle de comer a la gente. Y aunque hay otros productos agrícolas que no son alimentos, como el algodón y la madera, me preocupa que se descarten cultivos alimenticios para sembrar cáñamo. Yo creo que para la siembra de cáñamo se deben utilizar las tierras en desuso y no las que actualmente están sembradas de cultivos para darle alimento a la gente”, dijo Cordero.
Indicó que en la actualidad existen en la isla cerca de 250,000 cuerdas de terreno agrícola en desuso.
“Me preocupa que haya gente soñando con invertir $8,000 en una cuerda de cáñamo para obtener una ganancia de $25,000 por cuerda…. Yo entiendo que la siembra del cáñamo es una aventura que puede resultar productiva para el país. Pero hay que esperar. El cáñamo es una industria emergente tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico y en otras partes del mundo y hay que darle tiempo para verificar la rentabilidad del producto”, concluyó Cordero.