Por Némesis Mora Pérez
Especial para Crónicas
San Juan (15 de marzo de 2021) – El pasado viernes 12 de marzo, el Negociado de la Policía de Puerto Rico llevó a cabo una última vista en el caso administrativo contra un paciente de cannabis a quien se le ocupó su arma y licencia de portación.
Según una carta firmada por el comisionado de la policía durante la pasada administración, Henry Escalera Rivera, la decisión se tomó en base al Artículo 2.02 de la Ley de Armas de Puerto Rico (Ley 404).
“Usted no cumple con los requisitos de la Ley 404, ya que existe evidencia que es un consumidor de cannabis medicinal. De no haber sido ocupada su arma de fuego, deberá comunicarse con el cuartel de la policía más cercano a su residencia para entregar la misma”, lee parte de la misiva.
Aunque el suceso ocurrió el 14 de febrero de 2020, aun se desconoce quién fue el querellante y cuál será la decisión legal del juez administrativo o del oficial examinador de la agencia a cargo.
Según explicó a Crónicas el abogado a cargo de litigar el caso, el licenciado Javier H. Jimenez Vázquez, su cliente nunca recibió la notificación escrita para entregar su arma y licencia. En repuesta a esto, dos agentes llegaron hasta la residencia del cliente de Jimenez Vázquez para llevar a cabo el proceso de revocación.
“Es la primer vez que veo que la policía actúe contra alguien por ser paciente de cannabis medicinal. En estos casos tiene que haber alguien que se querelle de que diste información falsa. La policía investiga cuando hay un motivo fundado para creer que tú diste información falsa en la solicitud de armas”, continuó el licenciado.
La agencia policiaca tiene 90 días para determinar cuál será la decisión ante el caso.
Aunque la obtención de la licencia de cannabis y la licencia de portación de armas es ilegal bajo disposición federal, hay personas que lo desconocen y continúan con la compra de armas y productos de cannabis.
En una investigación publicada por Crónicas, el asesor de la Oficina del Comisionado del Negociado de la Policía para aquel momento, el capitán Carlos Figueroa, explicó que para ser portador de armas la persona debe llenar la forma federal 4473, donde se le pregunta al solicitante si es usuario de sustancias controladas, incluyendo el cannabis medicinal.
Sin embargo, los formularios del Departamento de Salud no cuentan con encasillados específicos para conocer si el futuro paciente es portador de armas.
Las armas son para los borrachones, no para los usuarios de cannabis 👍🏽
This is unconstitutional and can be a legit lawsuit.