Por Miguel Díaz Román
El cultivo de cáñamo es una de las actividades agrícolas con mayor potencial a nivel de Estados Unidos y del mundo, y Puerto Rico, donde recién inicia la siembra comercial, tiene la oportunidad de desarrollar y exportar productos y medicamentos manufacturados con esta planta.
El director de la Oficina de Licenciamiento e Inspección de Cáñamo (OLIC) del Departamento de Agricultura en Puerto Rico, Irving Rodríguez, dijo que ya se han aprobado 115 licencias de cáñamo en la isla, en su mayoría para propósitos comerciales y con futuros planes de exportación. Ya existen empresas exportando sus productos a los Estados Unidos.
“Esto no es nuevo para la agricultura en Puerto Rico. Por ejemplo, la isla es uno de los mayores exportadores de tomates en los Estados Unidos durante la temporada de nevadas allá”, dijo Rodríguez.
Las plantas de cannabis que se clasifican como ‘cáñamo’, producen menos de 0.3% de tetracannabinol (THC) en peso seco. Ahora el cáñamo es completamente legal en EE.UU. y en la mayor parte del mundo. Cualquier suplemento hecho de estas plantas se considera un suplemento nutricional en lugar de una droga psicoactiva.
Para que la industria del cáñamo continúe en crecimiento en la isla, Rodríguez recomendó evitar los impuesto a la industria del cannabis y coordinar con las agencias pertinentes la necesidad de facilitar el proceso de exportación.
“En cinco años, el cáñamo puede ser el producto de mayor exportación agrícola en Puerto Rico, ya que es de fácil movimiento. Tenemos que hacer el acercamiento más agresivo hacia la fase de industrialización. Por ejemplo, fomentar la producción de papel de ‘hemp’ para sustituir el papel en el mercado. Además, podríamos traer la manufactura de compañías tan grandes como la automotriz Ford, que hace todos sus asientos con cáñamo”, explicó Rodríguez.
Actualmente, una gran parte de las compañías de cáñamo en la isla se encuentran en la fase de preparación. Sobre todo en la capacitación de terrenos, estructuras, redacción de contratos y coordinación del equipo de trabajo.
La economista Indira Luciano, quien participa en un esfuerzo multidisciplinario en la Universidad de Puerto Rico dirigido a investigar la industria del cannabis medicinal, el cannabis recreativo y el cáñamo, indicó que a los productos manufacturados con cáñamo no les aplica la prohibición a la exportación que le impone el gobierno federal a los productos de cannabis medicinal.
Esta exención que beneficia a los productos elaborados con cáñamo representa una oportunidad para que el cultivo de esta planta se convierta en una industria enfocada principalmente en la exportación de productos terminados.
Aunque ya existen en Puerto Rico cultivos de cáñamo, aún no se han establecido operaciones de manufactura que utilice esta planta como materia prima para elaborar productos terminados.
“Algunos agricultores de cáñamo me han dicho que están buscando dónde llevar su producto cuando lo cosechen y no tienen a nadie que se esté dedicando al proceso de manufactura. Se han dado licencias para la manufactura con cáñamo, pero hasta ahora no hay nadie dedicado a la manufactura y esto sí es preocupante”, dijo Luciano.
La economista sostuvo que en sus conversaciones con los agricultores de cáñamo ha surgido como alternativa que sean los mismos agricultores quienes establezcan operaciones de manufactura.
“Se va a estar dando un proceso de integración vertical, en el que los mismos agricultores que cultivan el cáñamo deberán establecer las operaciones de manufactura. La integración vertical es muy común cuando la materia prima de la manufactura es agrícola. Así pasa en la industria del vino. Los agricultores de los sembradíos de uvas, también son los que hacen el vino”, explicó.
El 70% de las operaciones de manufactura de productos de cannabis medicinal en Puerto Rico, pertenecen a empresas que también operan los cultivos. Los agricultores locales de cáñamo se inclinarán por establecer operaciones de manufactura para probablemente extraer de la planta dos sustancias que tiene uso medicinal y que se conocen como cannabidiol (CBD) y cannabigerol (CBG).
Como en los Estados Unidos creció vertiginosamente el cultivo del cáñamo y también la manufactura de diversos productos con la planta, esto ha causado una reducción en los precios.
“Esa reducción de precios puede bajar el beneficio de los agricultores locales. Por eso es necesario que se identifiquen nichos para la venta de productos en el mercado de exportación, que produzcan buenos beneficios económicos”, dijo Luciano.
La materia prima
Con la planta de cáñamo se pueden generar tres materias primas principales que son las semillas, fibra y el bagazo. Con estas materias primas se producen hasta 25,000 productos terminados entre los que figuran sustancias para uso medicinal, cosméticos, alimentos para animales, pinturas, papel, biocombustible y hasta bloques de construcción.
“Dependiendo de lo que quieran producir es el tipo de planta que deben seleccionar, porque no todas las plantas de cáñamo tienen las mismas características. Por ejemplo, la planta para fibra es más alta que la que se usa para producir CBD”, indicó Luciano.
Otro factor de gran importancia es que el tipo de cultivo y el producto que se quiere producir determinará la cantidad de terrenos que serán necesarios para el cultivo.
Luciano indicó que debido a que la industria del cáñamo se encuentra en ciernes, no es oportuno que el gobierno le imponga contribuciones a los productos terminados porque podrían arruinar el desarrollo de una industria que puede tener éxito en Puerto Rico. Recomendó que se permita que el sector del cáñamo crezca y se desarrolle para luego determinar si se debe gravar con un impuesto.
La periodista Némesis Mora colaboró en esta historia.