Por Némesis Mora Pérez
Especial para Crónicas
(20 de mayo de 2021) – En Puerto Rico existen actualmente dos proyectos de ley que buscan proteger a los pacientes de cannabis medicinal dentro del ámbito laboral y bajo condiciones probatorias.
Desde que se radicó el Proyecto 524 y el Proyecto de la Cámara 152, ambos de la autoría del representante popular Jesús Manuel Ortiz, la comunidad de pacientes autorizados, representantes de gobierno y líderes en la industria del cannabis medicinal se han mostrado a favor y han hecho público su aval a dichas medidas.
“Estos dos proyectos buscan atemperar el estado de derecho de los pacientes autorizados de cannabis. Si el estado permite que se utilice el medicamento, ¿por qué va a impedir o va a provocar que [los pacientes] sean desprotegidos o que puedan perder su libertad? Esos dos proyectos buscan hacer justicia para que los pacientes usen un medicamento que les alivie el dolor”, aseguró el representante a través de un vídeo informativo que colgó en sus redes sociales.
El Proyecto 524, que fue aprobado por el Senado el pasado lunes, busca evitar que personas que estén bajo una sentencia suspendida o probatoria y sean pacientes de cannabis medicinal, tengan que ser encarcelados por dar positivo en un prueba. En otras palabras, el proyecto prohibiría que se considere el uso del cannabis como una violación a las condiciones de libertad a prueba o para conceder los beneficios de una probatoria.
“Tenemos que garantizar que el cannabis es un tratamiento que el estado permite… No se debería colocar a los pacientes a escoger entre su libertad o un medicamento que les alivia el dolor. Eso es inaceptable”, continuó Ortiz.
Se espera que el Proyecto 524 sea atendido en Fortaleza para que pueda convertirse en ley próximamente.
Mientras que el Proyecto de la Cámara 152, que se radicó con la intención de proteger a los empleados que sean pacientes autorizados para que no sean discriminados en sus espacios laborales, está en espera de vistas públicas en el Senado.
“Esta medida lo que busca es proteger a los empleados, en sus lugares de trabajo, y que son pacientes autorizados de cannabis medicinal para que no sean discriminados en el momento de reclutamiento, ni que sean despedidos de sus trabajos y que ni los penalicen ni les cambien el horario simplemente por represalias por ser paciente de cannabis medicinal y dar positivo en una prueba a raíz de que use el medicamento”, concluyó el representante desde su cuenta de Instagram.