Por Némesis Mora
Especial para Crónicas
San Juan (28 de septiembre de 2021) – En las salas de emergencia de los estados donde el cannabis es legal, se confirmó recientemente un aumento de personas con el Síndrome de Hiperemesis Cannabinoide (CHS, en inglés), afección que produce ataques de vómitos repetidos e intensos.
Los datos muestran que el CHS es un problema nacional en los Estados Unidos. Entre 2005 y 2014, cuando solo el cannabis medicinal era legal en la mayoría de los estados, un estudio encontró que una de cada cinco personas hospitalizadas por vómitos informó el uso concurrente de cannabis.
El síndrome de hiperémesis cannabinoide irrumpió en la escena médica en 2004, cuando un grupo de investigadores australianos escribió sobre 19 consumidores crónicos de marihuana que tenían repetidos episodios de dolor abdominal y vómito. Los investigadores hicieron un seguimiento de nueve de los pacientes a lo largo del tiempo y descubrieron que los síntomas desaparecían cuando se dejaba de consumir cannabis, pero volvían a aparecer en cuanto reiniciaban su consumo.
El panorama en Puerto Rico no es muy distinto al de Estados Unidos. Según explicó a Crónicas el doctor Jaime Claudio-Villamil, del Departamento de Medicina Familiar de la Universidad de Puerto Rico y también profesor de cannabis medicinal, el síndrome de hiperemesis cannabinoide ocurre tras el alto consumo de cannabis concentrado en THC que provoca episodios repetidos y graves de vómitos.
Es infrecuente, pero tiene la peculiaridad que solo ocurre en consumidores crónicos diarios de cannabis a largo plazo.
Doctor Jaime Claudio-Villamil
Desde el 2019 hasta la actualidad, el doctor Claudio-Villamil ha atendido sobre seis casos de pacientes en Puerto Rico con el CHS. En general, estos pacientes mostraron ser usuarios de 100 mg de THC al día y todos utilizaban la flor fumada o vaporizada como método de consumo principal.
“Es un cuadro clínico en el cual los consumidores de cannabis desarrollan náuseas, vómitos y dolor abdominal que mejora con el baño de agua caliente o la cesación del cannabis. Estudios sugieren que este es causado por una alteración de la sensibilidad del receptor de cannabinoides tipo 1”, explica el doctor Claudio.
“Sin embargo, la participación del receptor de subtipo 1 de vainilloide potencial transitorio (TRPV1), que es activado por el cannabis, la capsaicina y el calor, podría explicar porque esta terapias distintas funcionan. El consumo crónico de cannabis disminuye la activación del receptor TRPV1 y altera la motilidad gástrica”.
Claudio-Villamil también aseguró que los síntomas mejoran después de usar la capsaicina tópica en el área del abdomen, disminuir el cannabis alto en THC por un 50-75% y añadir CBD para minimizar los síntomas de retirada.
En base a la experiencia del doctor Augusto Pintor del Centro de Bienestar y Desarrollo Cannabis Medicinal (CBD Clinic), no ha observado casos de CHS en su oficina en Caguas.
Sin embargo, Pintor está de acuerdo con Claudio-Villamil en que el malestar de estómago y vómitos podría estar asociado al tipo de método de consumo del cannabis. Según Pintor, el uso de la planta a través de la inhalación podría tener efectos secundarios, a diferencia del consumo de tinturas, comestibles y vaporización.
Si actualmente experimenta efectos secundarios al consumir cannabis medicinal, consulte a su médico de cabecera de inmediato.