Por: Lcdo. José Antonio Maes Aponte
Especial para Revista Crónicas
San Juan, 6 de julio de 2021 – Aunque por el título puede resultar una tarea sencilla saber de qué se trata esta columna, realmente el término o concepto de las “buenas prácticas de rastreo” no se usa regularmente en la industria del cannabis medicinal, pero su importancia requiere que obtenga la relevancia y el reconocimiento de una actividad que impacta positiva o negativamente las operaciones, los modelos de negocio y el cumplimiento con las regulaciones estatales y federales aplicables a esta industria.
El sistema de rastreo es la columna vertebral del cumplimiento en la industria del cannabis medicinal. El uso adecuado, riguroso y profesional del sistema es una necesidad para alcanzar el estándar necesario de cumplimiento no sólo con las regulaciones, sino también con los parámetros requeridos para complementar y cumplir con las Buenas Prácticas Agrícolas (GAP) y Buenas Prácticas de Manufactura (GMP).
La operación de cannabis medicinal, en cualquiera de sus modalidades, debe coincidir física y virtualmente según los registros que se reflejan tanto en el Sistema de Rastreo como en el Sistema de Trazabilidad de la Junta Reglamentadora del Cannabis Medicinal.
El uso inadecuado del sistema puede generar diversas consecuencias que ponen en riesgo de incumplimiento y conllevan multas al establecimiento, pero además afectan la confiabilidad en la información suministrada y la credibilidad de una operación altamente regulada.
La falta de entrenamiento, conocimiento y educación en el funcionamiento del sistema es una constante atribuible a los errores, fallas e incumplimientos que han derivado en señalamientos, infracciones y multas.
Todo usuario, y en especial el Administrador del sistema, en cualquiera de las operaciones de cultivo, manufactura o dispensario debe no sólo conocer las funcionalidades básicas del sistema, sino además tener la capacidad de solventar errores o fallas que se pueden resolver sin la intervención de los técnicos y compañías de software.
Una cantidad importante de estos asuntos deben resolverse con sentido de urgencia, toda vez que no atenderlos de inmediato pueden paralizar la operación por completo. Un programa robusto de buenas prácticas de rastreo debidamente implementado es sinónimo de éxito.