Lima, 17 jul (EFE) – Perú nunca antes había estado tan cerca de ver convertidos en ley los reclamos de pacientes con enfermedades crónicas para tener acceso real al cannabis medicinal y legalizar su autocultivo asociativo con fines terapéuticos.
Luego de que el Congreso peruano aprobara esta semana la norma que modifica la ley vigente que regula el uso terapéutico del cannabis y sus derivados, solo falta la promulgación del Ejecutivo para que el país andino autorice finalmente el cultivo a través de asociaciones del cannabis para uso medicinal.
“Se ha dado otra victoria, un paso más, que no es el definitivo, ni el último, pero es un gran avance, un triunfo importante que viene de las organizaciones sociales, que venían reclamando una ley completa”, declaró a Efe la actriz, comunicadora y activista Francesca Brivio, quien en 2009 fue diagnosticada con mastocitosis sistémica y se convirtió en la voz de la lucha en Perú por los derechos de los pacientes que, como ella, usan cannabis para mitigar los síntomas de enfermedades crónicas.
COMPLETAR LA LEY
El uso terapéutico del cannabis está legalizado en Perú desde 2017, cuando se dio luz verde a la importación, producción y comercialización del cannabis y sus derivados para usos medicinales.
Pero la norma resultó ser “incompleta” porque, a la práctica, su distribución se restringía a los laboratorios y su venta se limitaba a contadas farmacias de Lima, por lo que pacientes de enfermedades crónicas seguían recurriendo al mercado paralelo para calmar sus dolores.
A fin de ampliar la ley y dar acceso real a la planta, la asociación Cannabis Gotas de Esperanza, fundada por Brivio, presentó junto a la Federación de Cannabis Medicinal (Fecame) en octubre de 2020 al Congreso un proyecto de ley para regular el autocultivo, tanto personal como colectivo.
PENDIENTE EL CULTIVO PERSONAL
“Se lo entregamos a congresistas de varias bancadas, tuvimos varias reuniones, negociamos y al final logramos ciertos consensos”, detalló Brivio, quien lamentó que quedara al margen de la norma el cultivo personal, que es “el paso que faltaría para completarla” del todo.
El proyecto de ley acordado, finalmente, fue aprobado el último jueves por el pleno del Parlamento, con 100 votos a favor, cero en contra y 4 abstenciones en primera votación y, en segunda, con 98 votos a favor, uno en contra y cuatro abstenciones.
Así, la representación nacional dio el visto bueno a agregar a la ley de 2017 la posibilidad del autocultivo asociativo de cannabis para exclusivo uso medicinal y terapéutico.
Para la activista, esta “victoria” demuestra que en el país “ya hay una mayor cultura y reconocimiento de la marihuana como una planta con fines terapéuticos importantes”.
50,000 BENEFICIARIOS
A efectos prácticos, la nueva norma permitirá que las personas inscritas en el Registro Nacional de Pacientes Usuarios de Cannabis o sus representantes puedan formar asociaciones y obtener una licencia de cultivo y procesamiento de la planta.
Además, se busca garantizar el acceso al cannabis a aquellos pacientes que lo necesiten “sin que el costo sea una barrera” y que quienes hoy producen sus propios derivados dejen de ser criminalizados y, por tanto, mejoren su calidad de vida.
Durante el sustento de esta iniciativa, el titular de la Comisión de Defensa, el excandidato presidencial Daniel Urresti, sostuvo que las modificaciones aprobadas beneficiarán a unas 50,000 personas en el país.
Ahora, con la ley aprobada, el Ejecutivo tiene un plazo de quince días para su promulgación, algo que se da por hecho porque el propio presidente peruano, Francisco Sagasti, fue uno de los que firmó el proyecto de ley cuando era congresista.