Asunción, 21 may (EFE) – La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) detuvo este viernes a Juan Carlos Cabezudo, uno de los impulsores de la Cámara Paraguaya de Cannabis Industrial y defensor de su uso medicinal, tras allanar granjas de cultivo de marihuana en las localidades de Luque y Areguá, próximas a Asunción.
Los agentes de la Senad identificaron un “presunto esquema de granjas” utilizadas “para el cultivo de sustancias estupefacientes, específicamente plantaciones de marihuana” bajo el argumento de “la producción medicinal de aceites de cannabis”, dice el comunicado del ente.
Durante el allanamiento, se encontraron macetas, espigas de marihuana, balanzas de precisión y frascos con pequeñas dosis de aceite de cannabis.
Las investigaciones apuntan a que Cabezudo producía en estos lugares aceite cannábico que después vendía en el mercado, bajo la marca “Kokuesero”, por un precio de entre 150,000 y 250,000 guaraníes (entre $22 y $37), añadió la fuente.
Paraguay concedió en febrero de 2020 las primeras licencias para la producción medicinal de cannabis y en la actualidad existen 12 empresas autorizadas para ello, según consta en el comunicado de la Senad.
Cabezudo es el propietario de “Huerta Madre”, también conocida como “Granja Madre”, una empresa constituida de forma legal, ya que cuenta con registro único de contribuyente (RUC), pero sin los permisos de la Senad y de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria y del Ministerio de Salud Pública para la producción de aceite.
“Estaría transgrediendo normativas de la ley de drogas relacionadas al cultivo ilícito de marihuana, pues independientemente de que el objeto de la misma sea la supuesta elaboración del aceite de cannabis, dicha actividad sigue siendo ilícita”, indicó el comunicado.
De acuerdo con la Senad, ello debido a que para ese efecto “existen disposiciones normativas al respecto que indican los procedimientos correspondientes”.
La Senad sostiene que Cabezudo habría elaborado el aceite sin seguir las medidas técnicas y los procedimientos estándares reglamentados por la ley paraguaya para este fin.
También señalan que sus aceites superarían los niveles de tetrahidrocannabinol (THC) permitidos para la salud.
Cabezudo fue uno de los creadores de la Cámara Paraguaya de Cannabis Industrial, que pretende regularizar el cultivo de marihuana, con fines medicinales, en Paraguay, el principal productor de Suramérica de esa droga.
MAMÁ CULTIVA
Tras conocerse la detención, la organización Mamá Cultiva Paraguay publicó un comunicado en apoyo de Cabezudo, en el que defienden que “siempre trabajó a cara descubierta a favor de las personas que requieran el aceite medicinal”.
De hecho, tanto los productos de “Kokuesero” como las instalaciones de Granja Madre, que el fin de semana pasado acogió la Expo Cannabis, se pueden encontrar en las redes sociales.
“Nuestra solidaridad con él, #GranjaMadre. Mientras el Ministerio de Salud y el Ejecutivo nos cerraban la puerta, el ‘aceite artesanal casero’ ha salvado a nuestros hijos”, agregaron en un comunicado difundido a través de Twitter.
Mama Cultiva es un grupo de mujeres que cultivan cannabis para fabricar derivados como el aceite para tratar a sus hijos con epilepsia o dolores crónicos.
El caso de Cabezudo no es el primero del país, ya que en octubre de 2019 la Justicia elevó a cinco años la pena de cárcel por elaborar aceite de cannabis en su domicilio a Édgar Martínez, protagonista de un proceso judicial que reabrió el debate público y político en el país sobre el consumo de marihuana medicinal.
Martínez fue condenado a dos años y seis meses de cárcel en diciembre de 2017 por la tenencia de 900 gramos de marihuana congelada en su nevera, pero la Fiscalía pidió realizar un nuevo juicio oral para aumentar su pena, que se determinó cumpliera en arresto domiciliario.