San Juan, 26 ago (EFE News) – Un total de 1,025 muertes violentas se registraron en Puerto Rico en 2017, el 91.9% hombres, en su mayoría entre 15 y 39 años en incidentes relacionados con drogas, en una isla donde el riesgo de fallecer en este tipo de incidentes para varones es más de 11 veces superior que los estadounidenses blancos en EE.UU. continental.
El Sistema de Notificación de Muertes Violentas de Puerto Rico (PRVDRS, en inglés) establecido por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, presentó este miércoles los datos del Informe de Muertes Violentas en la isla del año 2017, que reporta para ese año 925 incidentes de muertes violentas documentados y 1,025 víctimas.
El investigador Diego Zavala explicó a través de una presentación digital a los medios que el motivo del porqué se presentan en 2020 los datos de 2017 responde a que el sistema empleado implica un periodo preliminar de 120 días para el registro de datos.
Además, la consolidación de información del Negociado de Policía, Negociado de Ciencias Forenses y Registro Demográfico se alarga por un periodo de 16 meses después del año de ocurrencia, a lo que en última instancia hay que unirle los retrasos provocados por los terremotos y la pandemia del COVID-19 en la isla
Zavala indicó que es evidente que las muertes violentas entre puertorriqueños tienen mucha mayor incidencia que entre estadounidenses blancos y que a ello contribuye la situación del narcotráfico y el bajo nivel educativo de las víctimas, por lo que instó al Gobierno a tomar medidas que contribuyan a reducir esas cifras.
Zavala sostuvo que este sistema es una fuente de referencia confiable que ayuda a describir el contexto de las muertes violentas y sus características.
UNA TASA DE HOMICIDIOS DE 21.9 POR 100,000 HABITANTES
En 2017, la tasa de homicidios fue de 21.9 por 100,000 habitantes en Puerto Rico, mientras que la específicamente de hombres se situó en 43.8 por 100,000, una cifra que nada tiene que ver con la que 3.9 de los blancos estadounidenses que viven en EE.UU.
Según el PRVDRS, las muertes violentas son aquellas que ocurren principalmente por suicidio u homicidio.
Los datos indican que el 70.3% de los incidentes se clasificaron como homicidios únicos o múltiples, el 26.3% fueron incidentes únicos de suicidios y un 1.4% de los incidentes fueron clasificados como homicidios-suicidios.
En el 2017, la tasa de homicidios fue de 21.9 por cada 100,000 habitantes, 43.8 en hombres (1 de cada 31 hombres) y 2.1 en mujeres (1 de cada 650 mujeres).
El 45.5% de los 729 homicidios están documentados como relacionados al narcotráfico y al crimen organizado.
El informe indica, además, que se usaron armas de fuego en prácticamente todos los homicidios relacionados con el crimen organizado (97.9%).
En Puerto Rico, según el informe, el 90% de los homicidios son cometidos con armas de fuego, lo que representa más del doble del promedio mundial de 41.2%.
UN TOTAL DE 422,000 ARMAS EN POSESIÓN LEGAL
El informe de “Small Arms Survey” de 2017 estimó que 422,000 armas de fuego estaban en posesión legal (registrada por la policía) e ilegal en Puerto Rico, lo que significa que aproximadamente 12 de cada 100 personas poseían un arma de fuego.
Los datos de PRVDRS para 2017 muestran que las armas de fuego continúan siendo el mecanismo principal para los homicidios tanto en hombres (91.3%) como en mujeres (64.9%).
De los 21 homicidios con evidencia de violencia familiar, 18 se derivan de conflictos en relaciones de pareja, o ex-pareja.
La mayoría de estas víctimas son mujeres (72.2%) y 17 de los 18 sospechosos son hombres (94.4%).
En cuanto a los suicidios en Puerto Rico, el informe destaca que la frecuencia es menor que la de homicidios.
Sin embargo, al igual que en los homicidios, los suicidios son más frecuentes en hombres (84.4 %).
En el 2017, la tasa de suicidio fue de 8.3 por cada 100,000 habitantes, 14.7 en hombres (1 de 97 hombres) y 2,5 en mujeres (1 de 536 mujeres).
Myribel Santiago, gerente de proyectos estadísticos del Instituto de Estadísticas e investigadora principal del Informe de Muertes Violentas en Puerto Rico, explicó que la recopilación de este tipo de datos conlleva un trabajo de campo que toma más de 16 meses desde el momento en que ocurre el incidente, se registran y se recopilan los datos, entre las agencias colaboradoras, hasta el cierre y divulgación de estos.
El director ejecutivo del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, Orville Disdier, sostuvo que estas estadísticas son una de las herramientas principales para combatir el fenómeno de la violencia en Puerto Rico.
“Estos datos, entre otros, sirven de base para establecer medidas efectivas de prevención de la violencia en Puerto Rico, desde múltiples enfoques sociales, demográficos y económicos”, dijo.
El PRVDRS es un sistema de vigilancia afiliado al Instituto de Estadísticas y diseñado para obtener un censo completo y estandarizado de las muertes violentas en Puerto Rico.