Por Javi Díaz
Gerente de Desarrollo, Cannalytics Bioscience Labs
La tendencia de crecimiento de la industria de cannabis medicinal en Puerto Rico se mantuvo firme desde el inicio de la pandemia mundial del COVID-19 pese las estrictas directrices y medidas cautelares impuestas en la Orden Ejecutiva.
Con poco tiempo para adaptarse, los cultivadores y manufactureros de cannabis tuvieron que manejar sus operaciones de forma salubrista y con protocolos nuevos de saneamiento para satisfacer la demanda de cannabis, que ha ido en aumento durante los meses de toque de queda.
En una era en la que la tecnología ha impactado casi todos los aspectos de la vida humana, los productores de cannabis de todo el mundo han comenzado a pensar en soluciones digitales, adoptando la tecnología añadida en sus operaciones para optimizar los flujos de trabajo y proporcionar un mayor valor al consumidor final. Especialmente ahora, a medida que la crisis de salud mundial acelera, la digitalización y nuevas tecnologías incitan a las entidades dentro de la industria del cannabis a reevaluar el papel de la tecnología en el cannabis.
Un factor que hace indispensable el uso de la tecnología es garantizar la seguridad del producto. El cannabis contaminado afecta la experiencia inmediata del consumidor, pero a la larga también empaña la reputación del productor y la marca.
Ante una pandemia, los consumidores de cannabis se enfrentan a una nueva amenaza de contaminación; el riesgo de que el producto sea manejado por alguien que está enfermo. Agregue a esta amenaza la incertidumbre sobre cuánto tiempo puede sobrevivir el coronavirus en las plantas de cannabis.
En nuestro laboratorio, Cannalytics Bioscience Labs nos aseguramos de tener la más moderna tecnología en el mercado para realizar el análisis de pruebas al cannabis medicinal que se dispensa en Puerto Rico.
Utilizamos instrumentación de la compañía japonesa Shimadzu, ya que suplen y dan servicio a instrumentación de alto rendimiento diseñada específicamente para la determinación cualitativa y cuantitativa del contenido químico y microbiológico del cannabis.
Si bien la tecnología aún no es lo suficientemente avanzada como para eliminar por completo el riesgo de contaminación, definitivamente ya se han reducido significativamente dichos riesgos.
Otro factor que hace necesaria la tecnología en la industria de cannabis medicinal es para mejorar la calidad y mantener la consistencia del producto. Como humanos, tenemos una tendencia inherente a gravitar hacia experiencias que nos son familiares. Los consumidores de cannabis a menudo buscan productos que, una y otra vez, ofrezcan una experiencia consistente.
Es muy improbable que un consumidor sea leal a una marca cuyos productos difieren en gusto o experiencia. Tener operaciones creíbles e impulsadas por la tecnología puede ayudar a cerrar esta brecha y realmente fortalecer la consistencia del producto y la calidad de los productos de los cultivadores y manufactureros de cannabis medicinal.
La tecnología es fundamental para impulsar el crecimiento de la industria del cannabis.
Con la potencia y el potencial adicional de la tecnología, los productores de cannabis están mejor posicionados para abordar los mayores puntos débiles del mercado incluyendo ciencia, seguridad, calidad y consistencia del producto.
Es imperativo una mayor educación sobre cómo exactamente y cuáles herramientas se pueden seguir fomentando para la continua innovación en esta industria.