Por José E. Maldonado
Revista Crónicas
La agricultura en Puerto Rico ha sido un segmento económico prácticamente ignorado y descartado durante décadas, a pesar de que la isla importa el 85% de los alimentos que consume. El azote del huracán María y más recientemente la tormenta Isaías, redujo aún más la aportación de este sector a la economía, que es de alrededor de 1% del producto interno bruto en una isla que importa un 85% de los alimentos que consume.
Los cultivos y manufactureros de cannabis medicinal y la incipiente industria del cáñamo están ayudando a cambiar esa tendencia, con una planta que ha sido estigmatizada por décadas pero cuyo potencial es innegable y ya se cosechan alianzas positivas entre los agricultores tradicionales de frutos y vegetales y los de la marihuana.
Tropizen en Canóvanas, uno de los cultivadores y manufactureros de productos de cannabis medicinal líderes en la isla, es ejemplo del potencial de la colaboración entre la incipiente industria y la agricultura tradicional. La empresa utiliza ingredientes cosechados localmente en la elaboración de sus comestibles, lo que beneficia a los pacientes con un producto más fresco y con sabores que le dan un toque distintivo y diferenciador.
“Puerto Rico ha sido nuestro hogar por seis años, y siempre hemos hecho esfuerzos para trabajar con agricultores, aún antes de que existiera Tropizen. En este tiempo, hemos visto los recursos agrícolas crecer exponencialmente, y haremos lo posible para contribuir a impulsar la agricultura, porque es algo en lo que realmente creemos”, dijo Marni Meistrell, quien fundó la empresa en 2016 junto a su esposo Jay.
“En general, nuestra filosofía con los comestibles es mantener la lista de ingredientes lo más pequeña y fácil de leer posible. No queremos ingredientes en nuestros comestibles que la gente no entienda lo que son y de dónde vienen, por lo que incorporamos ingredientes frescos y a la medida de los posible, comprados localmente”.
La empresa colabora con cooperativas agrícolas y las empresas Frutos del Guacabo y la aplicación de ventas agrícolas Produce! para los ingredientes que usa para sus gomitas (‘gummies’), tinturas, pilones y sus conocido ‘Piques’. La empresa exporta el Pique a Massachusetts, donde la empresa Marimed lo infusiona con cannabis, y está buscando ampliarse a otros lugares en EE.UU., empezando en el estado de Nevada.
En el caso de los ‘gummies’ la competencia en ese mercado es feroz, por lo que promocionar que los productos son hechos con productos y sabores de Puerto Rico, brinda una ventaja competitiva, explica Meistrell.
“Tuvimos que completar un arduo proceso de investigación y desarrollo para exportar el Pique y las gomitas en una forma costo efectiva y que preserve la frescura de los productos. Preparamos un concentrado de la mezcla de ajíes (o frutas en el caso de las gomitas) y empacamos el producto en bolsas, separando las especias, el ajo y otros ingredientes. El producto entonces es transportado para ser terminado en su destino final. Hemos adiestrado extensamente al personal de Marimed en los procesos de reconstitución, infusión de cannabis y embotellado para asegurarnos de que el producto completado se adhiera a nuestros estrictos estándares de calidad”.
El plan de despliegue de los productos en otros estados es más difícil, ya que depende de diversos factores tales como las regulaciones relacionadas a nuevos productos, que requieren la aprobación de formulaciones, empaques y dosificación.
“En este punto estamos enfocando nuestros esfuerzos en el estado de Nevada. Por supuesto, la pandemia del COVID-19 está retrasando la ejecución de nuestros planes por lo que permanecen sujetos a cambios. La clave es permanecer ágiles y estar listos para tomar ventaja de una oportunidad de mercado cuando se presente”.
Meistrell asegura que Puerto Rico tiene uno de los mercados de cannabis medicinal más fuertes de la nación en términos de la variedad de productos y como el mercado se ha tornado más competitivo, eso contribuye a mejorar la calidad de los productos y su efectividad para el beneficio de los pacientes.
“Existen oportunidades para que empresas como Tropizen se suplan de productos locales que ahora mismo se importan, desde tierra estéril (sin insectos o pesticidas) para la siembra y hasta algas de mar que sirven para abonar los cultivos. Esos son nichos que los agricultores y empresarios locales deben aprovechar”, explicó.
Alianzas que producen
La pandemia del COVID-19 ha servido para abrirle los ojos a los puertorriqueños de la importancia de contar con una cadena fuerte de suministro de alimentos locales que sirva también para emplear más personas y generar actividad económica, dijo Martín Louzao, socio de PRoduce!
Originalmente, los socios de PRoduce, cuya experiencia es en la industria gastronómica, desarrollaron su aplicación para conectar a agricultores con restaurantes. A raíz de la crisis, la plataforma se expandió para permitirles a los consumidores hacer sus compras digitalmente y recibirlas en su hogar. Esto ha disparado las ventas y crecido la cartera de agricultores a unos 50 y la variedad de productos locales a más de 150.
“Con Tropizen, Marni nos hizo un acercamiento interesada en adquirir productos locales únicos, particulares, y nos empezaron a comprar frutas y pulpas de frutas para sus productos. Semanalmente fueron aumentando la cantidad comprada de cosas como sal de Cabo Rojo, y ajíes y piques específicos que ya tienen agricultores que los están supliendo”, dijo Louzao.
Mientras, Efrén David Robles, co-dueño de Frutos del Guacabo, fundada en 2010 con sede en Manatí y una finca en Ciales, trabaja con un grupo que oscila entre 50 y 80 agricultores. Llevan trabajando con Tropizen hace ya un tiempo y les provee ají habanero y otros ingredientes para los comestibles.
Pero no solo eso, también han sido consultores para la empresa para la siembra del cannabis y mediante una empresa hermana, le ofrecen servicios de purificación de agua.
“Yo veo nuestra relación con la industria del cannabis como una orgánica, que se da por osmosis. Tropizen y otras van a tener una necesidad de productos específicos y nosotros podemos suplirlos. Esto crea un impacto en las comunidades y en la economía que queremos crecer”, concluyó.